Una tacada de ocho tantos en contra ha amargado el adiós de Félix Espilla a Donibane Garazi. Y es que el de Berriatua, que ha disputado su último partido en un Bil tokia Jai Alai que se ha llenado hasta la bandera, iba ganando por 27-32 a Beaskoetxea-Enbil en la final del Torneo de Profesionales, pero estos, empleando una pelota más muerta que la del vizcaíno y Goikoetxea, sellaron un parcial de 8-0 con el que alcanzaron el triunfo.
El choque, que tardó setenta minutos en resolverse, resultó entretenido y los colorados fueron los que empezaron dominando con solvencia en el marcador. De hecho, tras el empate a once, el de Gernika y el de Zumaia se marcharon hasta el 19-12 merced a los preciosos remates de Diego, a su buen rebote de derecha y a la tremenda seguridad de revés de Gotzon, quien andaba más regular que Félix, quien, aún así, consiguió tres preciosos dos paredes.
No obstante, tras el 23-16 que parecía encarrilar la contienda del lado de los a posteriori campeones, Goikoetxea, que puso en juego un material un poco más vivo que el de sus adversarios, tomó las riendas y a base de costados, rebotes y espectaculares cortadas dio la vuelta a la situación.
Así las cosas, Iñaki y el berriatuarra sellaron un parcial de 1-10 que les situaba con un 24-26 a favor en el arranque de la última decena. A partir de este instante se vivió una recta final llena de emoción, en la que tras el 27-32, Diego y Gotzon, quien ha conseguido tres victorias consecutivas en sólo 48 horas, reaccionaron con bravura y exhibieron su calidad para alzarse con el ansiado entorchado.
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