Miguel Mari Urrutia y Javier Urriza separaron, en Galarreta, cada uno cuatro pelotas de un total de 25 para enfrentarse en la semifinal del II Masters Individual Orona. Ambos remontistas quedaron a gusto de su elección y buscaron pelotas de características diferentes aunque reconocieron que las pelotas a su disposición eran muy parecidas.
Urrutia I separó cuatro pelotas vivas y con bote para buscar en propias palabras del zaguero de Saldias «que Urriza no juegue en los cuadros delanteros y sacarlo de ahí y llevarlo a los cuadros de atrás». Pesaron 130 gramos, 128 gramos y dos de 127 gramos.
Por el contrario, el delantero de Pamplona buscaba una pelota con menos bote y más seca para que Urrutia se vea obligado a pelotear en los cuadros alegres. «La verdad que en cuanto al peso son casi idénticas y he buscado una pelota que le haga daño a Urrutia y le obligue a no sentirse cómodo en la cancha». Las pelotas de Urriza pesaron, una 130 gramos y tres 127 gramos.
Ambos pelotaris se conocen a la perfección y no tardaron mucho en separar las cuatro pelotas. «En cuartos de final había seis pelotas en el cestaño y utilizamos todas y es mejor pecar de que sobren que no falten» aseguraba Urrutia que es el favorito para llevarse la victoria y el pase a semifinal.
«Será un partido duro para ambos y en verano ya se vio que una de las claves será evitar que Urrutia me meta muchos tantos de saque» contestaba un Urriza que cree que el partido de verano no lo perdió en el peloteo donde «estuvimos a la par, sino que al final se me escapó por el saque».
Ambos pelotaris no se quejaron de lo que encontraron en el cestaño y quedaron satisfechos de la elección que hicieron.
El rival de uno de los dos en la final, Koteto Ezkurra, estuvo presente en Galarreta aunque acudió a entrenarse y no a ‘espiar’ a sus rivales. Eso sí dio su opinión cuando Urrutia estaba eligiendo su material. «Esas pelotas son excesivas para el individual».