Artículo publicado por Juan Ignacio Zulaika e n TXIK TXAK JAI ALAI
Finalizó el pasado sábado la 23 edición del Citrus de Orlando, un año más y se ha jugado, con sus más y sus menos pero en lineas generales el mero hecho de su celebración es de por sí de gran mérito. Lo mismo podemos decir del pasado mundial de Hossegor, con sus más y sus menos pero se hizo realidad y el balance general fue más que satisfactorio en mi opinión. ¿Son este tipo de eventos el modelo de competición que debería de consolidarse en el mundo del jai alai?
Anoche escuchaba la entrevista que le hacían en ETBk a Josean Kerejeta, presidente del club Basconia de baloncesto. Habló entre otras cosas del futuro del baloncesto europeo y su opinión en el sentido de que la Euroliga del basket es el futuro para los clubes, para los más fuertes, por supuesto. Para aquellos clubes que reúnan las condiciones para dicho proyecto: recursos económicos, masa social, infraestructuras etc. No dejaba a un lado la liga ACB de baloncesto; sin embargo, está en Europa, en una Euroliga el futuro para los clubes más poderosos.
Establecer paralelismos entre diferentes deportes es tarea arriesgada dadas las diferentes características de cada deporte. El basket y la cesta-punta poco tienen que ver; ahora bien, siempre se pueden cazar ideas que adaptadas pueden dar, por lo menos, motivo de reflexión.
Lo que no puede ir a ningún lado es la actual situación que vive la cesta-punta. Desestructurada, convertida en unos reinos de taifas, sin acuerdos mínimos, sin un ranking de pelotaris. Sin una sala de control central de donde salgan decisiones y acuerdos. En definitiva, soy de la opinión que los agentes implantados desde hace más o menos tiempo deberían de sentarse ya y redactar un proyecto común de una Liga Mundial del Jai Alai cara al futuro. En ese foro preliminar deberían de estar los actuales responsables de diferentes lugares. Voy a dar mi particular lista. Hablo de Aitor Totorika (Filipinas); Iñaki Egiguren (Hondarribia); Beaskoetxea (Gernika); Billac (San Juan de Luz); Echeverria (Biarritz); Treku (Hossegor); Un representante de Donibane Garazi y otro de Mauleón; Santi Etxaniz (Orlando); Mitxelena (Miami); Benny (Dania); Valdés hermanos (México)… alguno más que se me escapa pero en definitiva representantes cualificados para crear un proyecto en el que quepan los las plazas antes citadas, siempre que cumplan unos requisitos.
La actual situación de desorden que vive el jai alai se pude incluso perpetuar pero, ¿Hacia dónde camina? ¿Hacia la mera supervivencia en estado agónico en el mejor de los escenarios? ¿Hacia la conservación de cada plaza controlada por los antes citados? ¿Es esto lo que se quiere? La ciudadanía pide a los políticos altura de miras en esos momento de crisis aguda. Los aficionados, los que creemos que la cesta-punta tiene futuro pero no como ahora, yo al menos, quisiera ver esa clase de entente entre la gente de peso, gente que ha trabajado y sigue trabajando con la mejor de las intenciones pero, insisto, si siguen como hasta ahora los resultados van a ser los mismos en el mejor de los casos.
La llave del éxito del jai alai desde hace mucho tiempo ha estado en su capacidad adaptación a las circunstancias y a su dispersión geográfica. No lo olvidemos. Gracias sobre todo a esos emprendedores que supieron trasladar el sport vascongado a otros parajes. Totorika ha sido capaz de abrir un frontón en Filipinas; Santi Etxaniz ha demostrado que querer es poder al conseguir mantener abierto el frontón de Orlando y organizar, un año más, el Citrus. Los hermanos Valdés seguro que siguen con la idea de reabrir el frontón Mexico. Los franceses… los Egiguren… existen mimbres emprendedores para construir ese proyecto en el que la cesta-punta encuentre el gobierno capaz de relanzarlo, de que vuelva a su naturaleza abierta al mundo. Hossegor y Orlando son dos de las muestras.