Irujo a puerta gayola – Pelota Vasca

El partido de ayer en San Sebastián en el que Irujo se clasificó para la semifinal del manomanista después de ir perdiendo 16-7 y de ejecutar una increíble tacada de 15 tantos tuvo cuestiones para destacar.
Irujo a puerta gayola: El saque inicial correspondió a Gonzalez en el sorteo de la chapa. Antes de iniciar la carrerilla Irujo se colocó en el seis con la intención de restar de aire. El de Ibero le lanzó el mensaje de "aquí estoy yo, a puerta gayola ante la salida del primer morlaco de la tarde". Resto los tres primeros saques de esa guisa, como el tenista americano de origen chino Michel Chang que se metía dentro de la línea en los servicios de sus contrarios en el polvo de ladrillo de Roland Garros. No le sirvió de nada, pero ahí queda el gesto torero (recuerden que el toreo a pie nació en Navarra). No me acuerdo si Irazola, el voleista de Atxondo, restaba los tantos así en el mano a mano, se lo preguntaré a Beloki que creo que jugó alguna eliminatoria con el vizcaino.

Con Gonzalez no te aburres: Me pareció increíble el saque que le lanzó al ancho a Irujo, fue tanto (el 4-3, primero que lograba el de Azkaine). En teoría debía ser el navarro el que le sacará a su derecha (la menos buena), pero no, Sebas se la jugó al de Ibero para asombro del respetable.

El saque es fundamental en el mano a mano: Dos segadores riojanos, aplanados por el calor de agosto, refugiados bajo la sombra del carro de mies con el gaznate estriado como una soga, veían como el capataz se daba un trago interminable de la bota de vino, le dice uno al otro: "cuándo pillaremos el saque". He ahí la filosofía de los partidos uno contra uno en pelota: el saque te hace revivir cuando estás en las últimas. Ayer Irujo pilló el saque y logró 15 tantos de tacada. La mano es así.

Bengoetxea VI se lo pondrá díficil a Irujo: Se conocen desde las categorías inferiores. Bengoetxea VI deslumbraba en aficionados (campeón del mundo en 2002 en Pamplona) e Irujo participaba en el mismo mundial como trinquetista donde las tuvo tiesas con Loquillo, el mexicano. Oinatz vela sus armas para la semifinal. Irujo vio ayer las orejas al lobo. Nosotros contamos los días para la fecha del partido, posiblemente el domingo 17 de mayo en el Atano III de San Sebastián.

Los colegas de la prensa pelotazale escriben de la victoria de Irujo ante Gonzalez:
Irujo sobrevive en un partido loco, loco (Joseba Lezeta, El Diario Vasco)

Durante la última fase del Campeonato de Parejas y el arranque del Manomanista frente a Xala, Martínez de Irujo había demostrado un empaque y una solidez que le convertían en un pelotari casi inabordable para el resto. Su actuación ante Gonzalez le sirve para subir un escalón en el cuadro, pero también baja uno en el de aspirantes a la txapela. Fue un partido con dos lecturas para él, una negativa y otra positiva.
Algunos pensaban que era invencible. Ya no lo parece. Aimar Olaizola y Oinatz Bengoetxea, posiblemente sus dos grandes rivales en la pelea por este título, se le han acercado en ese hipotético ránking que los pelotazales diseñan durante la competición. Ha bajado su cotización.
Vuelve a quedar demostrado que, si se descuida, puede caer ante un rival de talla como el Gonzalez que vimos hasta el 16-7.

Un sufrido billete a semifinales (Luis Guinea, Diario de Navarra)

Sebastien Gonzalez tiene de fuerza lo que de imprevisible. Y tiró de esas dos virtudes para incomodar a Irujo en el inicio del choque. Lo consiguió, en ese tramo del partido se dieron gran parte de los 62 pelotazos de aire del partido. El aire, un mal argumento en manos del de Askain.

Irujo se rehace a lo bestia (Javier Leoné, Diario de Noticias)

A Irujo no le salió nada en el inicio. Más por los méritos que contrajo Gonzalez que por sus errores. Cometió alguno que facilitó la labor de su oponente. Como la falta de saque por enviar la pelota a la contracancha (con la clara intención de sorprender a Gonzalez) que le impidió firmar el empate a 6. El lapurtarra agradeció el regalo y puso de los nervios a Irujo, que no sabía como poner frena a la sangría que inició su rival. El delantero de Askain puso la directa hacia el cartón 22 y se situó a 6 tantos de la final. Con el 16-7 e Irujo desdibujado, Gonzalez opositaba con fuerza a su quinta semifinal del mano a mano. Contra el criterio de la cátedra, que de salida había tirado el dinero en favor de Irujo.

Irujo suma quince tantos consecutivos y elimina a un descentrado González (Tino Rey, El Correo)

El de Ibero encontró el mejor antídoto posible, su saque, cuando su condición de favorito se tambaleaba. Su servicio y un rival desesperado, que nunca ha hecho carrera es esta modalidad, le permitió solventar un partido. También le ayudaron la bondad e inocencia de su oponente. El delantero de Askain es un pelotari capaz de todo lo bueno y lo malo que se puede visualizar en un frontón.
El vascofrancés, que en la segunda parte del partido entró en una dinámica suicida, con constantes pérdidas de sitio y errores de bulto, no fue capaz de rematar al navarro, que exhibió muchas lagunas.

Irujo contra Irujo (Ander Gondra, Deia)

Tras la exhibición que dio hace dos semanas Juan Martínez de Irujo contra Xala, quedó bastante claro que el de Ibero está un peldaño, si no dos, por encima del resto de pelotaris. A primera vista no se distingue a ningún rival que pueda ser claramente superior al navarro. Pero si se mira con detenimiento, si se entornan los ojos y se observa con atención, sí que se va enfocando y haciendo legible la figura de un jugador capaz de dejarle fuera del Manomanista: el propio Martínez de Irujo.

Vale una chispa para desencadenar todo un vendaval (Koldo Akordarrementeria, Gara)

No es la primera vez, ni será la última, que hablemos de la dualidad de Juan Martínez de Irujo. A veces acelerado, otras preciso, y muchas veces ambas. Pero así es él, y así es como les gusta a los pelotazales. Ayer volvió a mostrar sus dos versiones. Si la primera parte estuvo marcada por la incapacidad ofensiva del de Ibero, es probable que la segunda pase a la historia por el impecable torrente de recursos que mostró.

Foto Diario Vasco