El joven actori Juan José Ballesta, que se dio a conocer en la película El Bola ha comentado en el Ideal de Granada que se le abrió la mano jugando a pelota mientras rodaba La casa de mi padre del donostiarra Gorka Merchán.
-Tú eres deportista, ¿qué te parece la pelota?
-Ha sido duro, se me abrió la mano entera. El problema
es soy un bestia porque usaba la pelota dura, la de 105 gramos. Estuve
entrenando dos horas durante un mes en Madrid y luego en Sanse casi
otro mes jugando con pelotaris de verdad. La mano sufre y es que no
está hecha para este deporte, pero te acostumbras. Ahora lo echo de
menos. Tenía mi técnica, ¿sabes? Sacaba hasta el 5.
es soy un bestia porque usaba la pelota dura, la de 105 gramos. Estuve
entrenando dos horas durante un mes en Madrid y luego en Sanse casi
otro mes jugando con pelotaris de verdad. La mano sufre y es que no
está hecha para este deporte, pero te acostumbras. Ahora lo echo de
menos. Tenía mi técnica, ¿sabes? Sacaba hasta el 5.
El argumento de La casa de mi padre: «Txomin Garay
(Carmelo Gómez), empresario amenazado por ETA y en su juventud un fino
pelotari, vuelve a su pueblo después de diez años exiliado en
Argentina. El principal motivo del viaje de Txomin, en el que le
acompañan su mujer Blanca (Emma Suárez) y su única hija, Sara (Verónica
Echegui), es que su hermano Koldo, concejal abertzale y con el que hace
años que no se habla, se está muriendo».
«Koldo, muy demacrado por la enfermedad y apartada ya su
larga enemistad con Txomin por las extremas diferencias entre ambos, le
encarga a su hermano una delicada tarea: reencauzar a su hijo
adolescente Gaizka (Juan José Ballesta), un pelotari prometedor pero
que tontea con la kale borroka y que no termina de
centrarse en el juego. Txomin no le da una respuesta definitiva, pero
la muerte de Koldo le obliga a aparcar sus dudas y asumir el encargo de
su hermano».
larga enemistad con Txomin por las extremas diferencias entre ambos, le
encarga a su hermano una delicada tarea: reencauzar a su hijo
adolescente Gaizka (Juan José Ballesta), un pelotari prometedor pero
que tontea con la kale borroka y que no termina de
centrarse en el juego. Txomin no le da una respuesta definitiva, pero
la muerte de Koldo le obliga a aparcar sus dudas y asumir el encargo de
su hermano».