Info de la Federación Alavesa
La final senior de mano del provincial “El Corte Inglés” no fue buena pero reunió los ingredientes de una final: nervios, imprecisiones, oscilación extrema en el marcador, emoción y deportividad excelsa en sus contendientes.
El campeón Mikel Rafael se impuso 22-18 porque no se desesperó, estuvo más regular y supo templar los nervios y regular su juego para superar la salida en embestidas de su rival, y un arreón a pecho descubierto con el partido casi decantado. Alvarado empezó dominando. Se fue hasta el 4-11 y ahí entró en barrena. 15 tantos consecutivos de Mikel imprimieron en el electrónico un inesperado 19-11que parecía decisivo. Unai se hizo por fin con el saque, pero era tarde. Debió romper el ritmo un poco antes para seguir con opciones. No obstante, y con 21-12 en contra, y gracias al saque, el subcampeón fustigó a su motor para acercarse hasta el 18. Ahí se quedó. Ahí Unai dobló la rodilla y cruzó las manos con el campeón.
En la final juvenil el favorito cumplió. Gareth Arregi es hoy día más completo que Eneko Fernández, un pelotari poderoso, fajador y con camino que recorrer para conseguir una izquierda que no muestre lagunas en su juego. Gareth estuvo serio, sin confianzas y, en los momentos de apuro supo sacar donde más daño hacia a su rival: profundo y a la pared. La victoria por 22-11 para el de Amurrio. Detalles de pelotaris diferentes y con buen futuro en los dos contendientes.
La final cadete enfrentaba a Oihan Bideburu y Mikel García. Dos jóvenes promesas distintos en el juego. Se impuso el chaval de Aramaio Bideburu 22-15 y se defendió jugando un buen partido el chaval de primer año de Agurain con ficha por Amurrio Mikel García que dejó destellos. Y aunque se fue enfadado a vestuarios, el examen lo pasó con suficiencia.
La final de pala corta enfrentaba a dos buenos amigos, dos especialistas. Compañeros ahora y maestro y alumno hace unos años. Tomás Lakalle, haciendo buenos los pronósticos ganó la txapela al imponerse por 35-26 en un partido en el que el público asistente a las gradas del Ogueta disfrutó de muy buenos momentos de juego pero, en general, hubo demasiados fallos. Lakalle se fue en el marcador y luego y pese que Arrieta empujó para remontar, el dominio fue siempre suyo.