Pablo Almárcegui
La irrupción de Javier Urriza (Pamplona, 1981) y Julen San Miguel (Doneztebe, 1987) en el Campeonato Oficial de Remonte Parejas ha tambaleado la sólida estructura de un campeonato reservado tradicionalmente a los nombres consagrados, a los grados y galones de la veteranía. Lejos de dejarse intimidar por otros rivales más curtidos, la pareja más joven de las seis que iniciaron el Torneo Tejados Aoiz jugará la final del próximo sábado en el frontón Galarreta hernaniarra tras una trayectoria impoluta, con cuatro victorias, ninguna derrota y la sensación de que traen varias bombonas de oxígeno a sus espaldas, energías renovadas para la modalidad. Pese a su juventud, su clasificación para la final no responde a ninguna casualidad: San Miguel ya ganó el Parejas en 2006 (con Ezkurra); y Urriza hizo lo propio en 2007 (con Lizaso). Los dos acompañantes se han encontrado en 2008 y reivindican su protagonismo en el remonte. Ya lo han encontrado, hagan lo que hagan en la final del sábado ante Koteto Ezkurra e Iñaki Gaztelu (16.45 horas, ETB1).
“Yo no jugué el Campeonato del año pasado que ganó Urriza, pero vencí en 2006 con Ezkurra. Es decir, los dos podemos ganar dos campeonatos consecutivas. A ver si sigue la racha”, apunta Julen San Miguel, a sus 21 años, el zaguero más novel del Campeonato, y también el más destacado. “Es un pelotari un poco irregular, pero hay que reconocer que ha hecho un gran campeonato. Y no sólo eso, este año ha ganado ya varios torneos (Torneo Comunidad Foral, Torneo Aceites Sandúa-San Fermín): se defiende muy bien en la competición”, apunta sobre su compañero Javier Urriza, a sus 27 años, el contrapunto en la pareja. Si San Miguel significa genialidad e inestabilidad, Urriza aporta la constancia y la concentración. Así se complementan para atizar a la pelota con una violencia única desde sus respectivos 1,90 metros (las dos torres del remonte profesional).
El factor Galarreta
Urriza-San Miguel han sumado cuatro triunfos en otros tantos partidos en el Torneo Tejados Aoiz. Arrancaron como flechas, pues fueron líderes de un grupo en el que eliminaron a Iñigo-Etxeberria III (22-40), en el Euskal; y relegaron al segundo puesto a Zeberio II-Agirrezabala (38-40), en Galarreta. Ya en las semifinales, superaron en ida y vuelta a dos viejos zorros del Parejas, Altuna II-Eizagirre (27-40 en Huarte y 37-40 en Hernani). Sus triunfos más holgados los lograron en el Euskal Jai Berri-Reyno de Navarra, pero pasaron más apuros en el frontón Galarreta, escenario de la final. “Hemos ganado en los dos frontones, pero quizá el Euskal nos favorece a nosotros, mientras que Galarreta le va mejor a Ezkurra”, reconoce San Miguel. “Ezkurra es el número uno, y en todos los partidos contra él intentas pasarle, evitarle. Eso es más fácil de hacer en el Euskal, donde él se siente más incómodo. En cierta forma es normal, Ezkurra juega más de 100 partidos al año… y casi todos en Galarreta. Puede beneficiarle a él jugar la final allí, pero nosotros también hemos demostrado que sumamos juego en Hernani, donde le ganamos a Zeberio II-Agirrezabala”, ahonda Urriza.
Los rivales
“La verdad es que no tenía preferencias, las dos parejas de la otra semifinal eran muy complicadas”, apunta Urriza, en alusión a cruce entre Ezkurra-Gaztelu y Zeberio II-Agirrezabala. “Lo que sí está claro es que Ezkurra está bien, y muy motivado, con ganas de llevarse la txapela con buen amigo suyo y debutante en el Parejas como Gaztelu. Habrá que cargar el juego en Gaztelu, pero no bastará con mandar globitos, ha demostrado que está con confianza atrás. Habrá que jugar para ganar”, añade el delantero pamplonés. Su zaguero, San Miguel, sí mostraba cierta predilección respecto a los rivales. “Yo quería jugar contra Ezkurra y Gaztelu. Por un lado, Ezkurra es de mi mismo pueblo, por lo que habrá un ambiente bonito. Por otro, es el número uno, jugar contra él una final será especial… y si ganamos, ya será lo máximo”, explicó.
Los números
Urriza ha completado cuatro partidos de campeonato muy regulares, que ofrecen una media de 16 tantos hechos y 3 errores. Por su parte, San Miguel ha tenido más altibajos, con una media de 11 tantos hechos (gran número para un zaguero, 4 de ellos de saque), y 6 fallos; el zaguero ha sido más irregular, pero también más brillante en momentos puntuales. El partido típico de la pareja ha sido una victoria por 40-31, en el Euskal. Son además los únicos invictos en todo el Torneo Tejados Aoiz.
Enfrente, Ezkurra deja patente su condición de artillero con 19 tantos promediados (ha terminado 95 tantos en cinco partidos; en dos de ellos hizo 23), por 5 errores de media; mientras que Gaztelu ha acabado con 8 tantos hechos (3 de saque) y 6 fallos. Su partido típico ha sido una victoria por 40-34, en Galarreta. A diferencia de los otros finalistas, han perdido un partido (cayeron en la vuelta de semifinales ante Zeberio II-Agirrezabala, 28-40).