Victoria de Yoldi-Matute en el Torneo Herriaren

La pareja campeona arranca la victoria ante los alaveses por 22-20

Las derrotas se parecen pero ninguna es igual. Ayer en Areta, en la final del Torneo Herriaren Mikel y Pérez la vendieron muy cara. Así sí se puede perder: sin concesiones, con las zapatillas bien caladas, con el sudor incrustado en cada golpe y en cada segundo. Yoldi y Matute ganaron porque compraron la victoria peleando un poco más, sudando un poco más, sufriendo también mucho y aprovechando mejor el momento.
Desde el principio ambas parejas asumieron que aquello iba a durar lo que durase el partido. Hasta el final nada se rompería. Sólo Mikel tardó en entrar algo en la pelea. Lo que intentaba no le salía y lo que le salía era bien defendido por Yoldi, cómodo excepto cuando tenía que acudir a la pared. Ni un gancho decisivo y dos malas decisiones de Rafael inclinaban la balanza del lado foráneo a pesar del partidazo enorme de Miguel Pérez en los traseros, donde Matute debió echar el resto para defenderse como un jabato hasta que el 22 subió al marcador. El riojano acabó tocado de la mano izquierda de tanto sufrir los pelotazos, la regularidad y saber hacer de Pérez, el mejor de los cuatro.
La pelea de los zagueros resultó heroica, digna de una gran final. Uno atacando sin cuartel y el otro defendiendo con mérito cada golpe de dinamita del rival. Delante, Mikel fue entonándose, sin alcanza casi nunca su nivel óptimo, pero dejándose en ello la vida, obligando a Yoldi a echar el resto en cada defensa y tirarse un poco atrás para ayudar a Matute. Mikel es mucho Mikel, y mediado el partido, algo más entonado quiso sumarse a la fiesta, a la pelea y aprovechar el más pequeño resquicio para intentar volver a lucir la txapela, como el año pasado.
El partido entró en la recta final con un 21-20 a favor de los azules –los nuestros vistieron de rojo- cuando habían caminado resueltos al triunfo desde el inicio. Y ahí se quedaron Rafael y Pérez, nombrado éste jugador de la final y proclamado como mejor jugador senior del torneo.
Las derrotas siempre duelen, ayer dolió menos porque así sí se puede perder. Y así también se ganan partido. Los cuatro pelearon y las dos parejas protagonizaron un gran choque.
Antes, en la final de promesas, no hubo color Labaka y Erasun se impusieron 22-4 a Peña y Aburuza. El delantero Labaka, tocado con la varita del genio no dio opción a los rivales muy bien acompañado atrás por el seguro Erasun.

Vía Federación Alavesa