Fue en el tanto seis cuando restó de aire de izquierda un saque, que falló, cuando sintió que se volvía reproducir la fractura en la punta de su dedo corazón. Desde ese tanto Oinatz jugó con el dedo roto. Ayer fue explorado en Tolosa y se vaticinó que la rotura no le impedirá jugar su semifinal dentro de quince días frente a Olaizola I. Tras la hazaña del domingo hoy Bengoetxea VI es entrevistado en diversos medios pelotazales. Disfruta del momento el pelotari de Leitza.