Ibarretxe
Alberdi II reeditó el título de la Cesta de Oro conquistado el año pasado con Félix al superar, en esta ocasión con su hermano Antón en la zaga, a Lander-Joakin y Treku-Alliez en la final a tres disputada en el frontón Ezkurdi de Durango el sábado pasado, donde esta última combinación incluso llegó a contar con una bola de partido.
En esta trepidante recta final, después de que se registrasen sendos empates a 19, 20 y 21, Lander-Joakin habían conseguido marcharse hasta el cartón 25, lo que les dejaba muy cerca del triunfo. Pese a esta renta, la contienda se apretó y entonces fueron Treku-Alliez los que tomaron la cabeza al sellar el cartón 27, mientras que sus dos perseguidores se quedaban rezagados a dos tantos.
La emoción siguió presente con la igualada a 27 y posteriormente, los pelotaris del otro lado de la muga se colocaron con 29 tantos, a uno solo de la victoria, mientras que sus rivales se estancaban en el 27. Parecía que los azules iban a llevarse el gato al agua, pero entonces llegó la reacción de los verdes, que en una final apasionante se marcharon hasta el cartón 30, con lo que la Cesta de Oro se fue hasta Gipuzkoa.
Antes de esta última decena, la lucha también había sido muy equilibrada y habían sido los colorados los que habían estado adelantados gracias a la fenomenal labor de Joakin, que, pese a romper la cesta en el tanto ocho, cuajó un gran partido; y al acierto de un inspirado Lander. No obstante, los vizcaínos no consiguieron romper la quiniela en ningún momento y sus contrarios no perdonaron.