Juan Luis Ibarretxe
Pierre Etchalus, uno de los pelotaris de referencia de la última década, ha decidido dejar la cesta punta tras haber permanecido más quince años en activo. Pese a que en un principio Eusko Basque había pensado programarle algún encuentro más a lo largo de otoño de este 2007, el propio puntista acaba de solicitar a la empresa que el partido del viernes en San Juan de Luz, donde con Félix como zaguero se enfrentará a Treku-Irastorza, sea el último de su carrera. Ya lo tengo decidido, ha asegurado Pierre a www.euskobasque.com, donde explica que ensayando en condiciones, podía haber continuado un poco más, pero ahora mismo no dispongo del tiempo libre necesario para prepararme y ofrecer un rendimiento óptimo en la cancha, seguir así no merece la pena y por eso lo dejo.
Etxalus reconoce que el viernes te podré decir cómo me encuentro ante la retirada, me imagino que será algo raro, pero es que ahora no sé ni lo que siento. No obstante, sí que reconoce que ha convertido en realidad su aspiración de jugar a la pelota hasta los cuarenta años, que es mi edad actual. Su adiós tendrá lugar en una cancha muy especial para él, como es la del Campus Berri de San Juan de Luz, donde siempre he estado muy a gusto, me han tratado muy bien y allí he sido muy feliz gracias a personas como Michel Billac, el alcalde Peyuco Duhart o el Consejero General Philippe Juzan. La espina que le quedará tras acabar su periplo deportivo será la de no haber competido en Estados Unidos durante al menos un año, porque allí estas todos los días en la cancha y yo habría podido mecanizar mejor el juego. Es lo que siempre me ha faltado, desde que tengo quince años he entrenado cuatro o cinco veces por semana, pero casi siempre en solitario. Asimismo, sé que me hubiera cansado la rutina que supone estar día tras día metido el frontón durante quince años seguidos, por eso tampoco hubiera estado allí durante muchas temporadas.
El de Zuberoa, pese a no haber experimentado la aventura americana, se siente feliz por haber gozado de una vida deportiva riquísima. He estado en Cuba, en Filipinas, en México y he competido en Mundiales y en Olimpiadas. Al quedarme aquí he mantenido a mis amigos de la infancia, he labrado nuevas amistades en la pelota, en el trabajo, y a partir de él, también en el rugby, que es mi gran pasión, ya que yo jugué hasta los veinte años, subraya. En este sentido, Pierre añade que de haber marchado a Florida, no habría conocido de dentro el rugby y más en concreto el Biarritz Olympique, ni hubiera conservado una relación tan estrecha con las personas de su tierra. Creo que mi vida ha sido más rica que la de un pelotari que se tira quince años en Dania o Miami. Mira, el día 11 de agosto, mi mujer me dio una fiesta sorpresa por mi cuarenta cumpleaños y allí aparecieron más de ochenta personas que han estado conmigo en diversos ámbitos y eso es muy bonito, enfatiza.
Sobre su andadura en Eusko Basque, donde es el más veterano junto a Félix, afirma que guarda buenos recuerdos, porque de lo contrario, no me hubiera quedado tanto tiempo en la empresa. También ha habido momentos difíciles y yo he ganado menos que otros que venían de América, pero no me he movido por dinero y, de hecho, Totorika puede corroborar que nunca he ido a su oficina a pedirle que me pagara más ni a presionarle por motivos económicos y he ayudado en todo lo que he podido, siempre buscando el beneficio de la pelota. A lo largo de década y media se suceden instantes agradables y menos agradables, pero Etxalus guarda con especial cariño en su memoria el día del debut, ya que el sueño que había tenido siempre era el de enfrentarme a Katxin, Remen, Beaskoetxea, Txikito, Félix y estos, y es algo que he conseguido. De mi etapa como profesional también me quedo con mi inclusión en el Mundial de 1993, con la victoria en este mismo campeonato en 2000, con el título de Euskadi que logré con Félix, y con la temporada que completé en 2002, cuando gané todos los torneos de Biarritz.
Antes de debutar, el delantero de Eusko Basque también gozó de momentos muy especiales. Y es que, tras disputar un Mundial de aficionados, representó a Francia en las Olimpiadas de Barcelona, donde la pelota fue deporte de exhibición. Sin embargo, lo que no olvidará nunca es el apoyo de determinadas personas, como Francisco Javier Aranbarri, El Cuervo, que fue mi profesor en Maule y me enseñó todo, Fernando, del Bar Zigor de Gernika, donde cenaba cuando iba a jugar los lunes, o José Mari, de Mundaka, pueblo donde he estado alguna vez pasando unos días.
Ahora, Pierre, además de dejar la cesta, se dispone a abrir una empresa de materiales de construcción que llevará su nombre y, por otra parte, seguirá vinculado a esta modalidad como comentarista de Canal+Sport Francia. El día 28 estaré de nuevo con la televisión en San Juan de Luz, nos comenta como despedida el que fuera campeón del mundo en 2000 con Irastorza como compañero.