Cerca de 400 aficionados abarrotaron el Larrunarri de Amezketa que se vació para seguir con los partidos de la final en el frontón de Alegia
A las 16:50 con puntualidad británica se dio inicio al pequeño pero mimado acto de bienvenida que los niños de la escuela de pelota de la localidad ofrecieron a los dos clubes participantes en la final de esta II Nacional de Clubes. Los cerca de 400 aficionados que se dieron cita lo que no esperaban en ningún caso era tener que cambiar de escenario como así sucedió mas tarde.
La primera sorpresa de la tarde saltó en la presentación de las alineaciones de ambos clubes. El club de Tolosa, Aurrera-Saiaz en lugar de presentar a Elola para el acotado, optó por Ibai Arratibel e incorporó a Telletxea en el parejas como compañero de Eneko Labaka. El Pagazpe opto por la alineación de siempre sabedor que las mudanzas de última hora no son buenas consejeras.
La segunda sorpresa fue protagonizada por la organización al anunciar la posibilidad que va a atener cualquier club participante en esta II edición de desafiar al campeón Pagazpe. Únicamente están en juego los 3000 euros del premio económico. Hasta el 7 de febrero tiene de plazo cualquier club interesado en hacerlo, siendo el desafío a jornada de ida y vuelta a celebrarse en el frontón Larrunarri de Amezketa y ambas jornadas se deberán de celebrar en el plazo máximo de un mes.
A las 17 horas dio comienzo la final con el partido al cuatro y medio entre Ibai Arratibel en representación del Aurrera-Saiaz y Quina como representante del Pagazpe. Fue un partido duro donde ambos eran sabedores de la importancia del punto en juego. Y que incluso podía ser decisivo como al final así resulto. La apuesta del Aurrera-Saiaz por Arratibel fue acertada. Jugó un partido muy serio, golpeando fuerte a la pelota y finalizando jugadas como si se tratase de un delantero experimentado. Tres dejadas al ancho fueron de verdadero maestro. Defendió con orden y acierto. Su contrincante Quina plantó cara en todo momento. Cuando cortaba la pelota con velocidad hacia mucho daño a su rival que le resultaba imposible levantar la pelota. Pero para su desgracia no incidió en esta jugada y se enredo en la telaraña que le había preparado Arratibel. Pequeños detalles eran los que hacia decantar el tanto a un lado o a otro. Finalmente Arratibel puso tierra de por medio y consiguió llegar al cartón 18.
Era el último partido de la tarde que se celebraba en el Larrunarri de Amezketa. La humedad, tan habitual en este frontón y para combatir la cual algo tendrá que ir pensando el Ayuntamiento, por enésima vez en este campeonato. La organización no estaba dispuesta a suspender por segunda vez la final y puso los mecanismos necesarios para que ello no ocurriera. Sus llamadas y el buen hacer, una vez mas, de los hermanos Artola posibilitaron cambiar de escenario y en cuestión de media hora dar continuidad a la final en el frontón de la localidad de Alegia.
A las 18:40 se daba inicio al segundo partido de la tarde en la modalidad del mano a mano. Urretabizkaia fue el representante del Aurrera-Saiaz y fue Santxo quien actuó en representación del Pagazpe. El inicio del 6-0 favorable al representante del Aurrera-Saiaz hizo presagiar un partido fácil favorable a sus intereses, pero una chapa suya hizo subir el primer tanto al luminoso azul. Y con el cambio de pelota de Santxo y el saque favorable cambio por completo el partido. Ambos jugaron un gran partido pero el partido de Santxo fue perfecto. Su defensa de aire fue extraordinaria y mediado el partido incluso empezó a gozar de la pelota ofreciendo golpes preciosos. El joven de Ikaztegieta, Beñat Urretabizkaia, demostró que posee una derecha muy muy potente pero una vez mas no supo elegir las pelotas para terminar. Santxo y por tanto el Pagazpe empataban la contienda quedando todo al merced del resultado del tercer partido.
El tercero de la tarde resultaba por tanto transcendental. Empatados a uno, ambos clubes en este partido se jugaban el honor y así resulto un partido muy peleado. Los representantes del Aurrera-Saiaz fueron Eneko Labaka y Telletxea siendo la pareja Urbieta y Gorrotxategi los que defendieron los interese del club de Usurbil, Pagazpe. Resultó un partido de setenta minutos y muy peloteado. Los empates fueron numerosos y ninguno de los dos clubes adquiría una ventaja de mas de dos tantos sobre el otro. Los delanteros anduvieron acertados dando la cara ambos tanto en ataque como en defensa. En el 12 iguales a Xabier Urbieta se le subió el gemelo y hacia presagiar que el partido iba a ser para los intereses de la pareja representante del Aurrera Saiaz. Pero este joven de Asteasu demostró una vez mas que posee mucho oficio y sobre todo casta. Siguió jugando a un alto nivel finalizando jugadas con acierto y buen hacer. Ambos zagueros rozaron prácticamente la perfección. Sin bien Gorrotxategi en un principio parecía desgastado, conforme avanzaba el partido fue cogiendo tono y finalizó ofreciéndonos grandes pelotazos. Telletxea empezó a un alto nivel y termino también a un alto nivel. Su compañero Eneko Labaka pese a tener un hueso duro en frente termino jugadas preciosas. En definitiva resulto un partido muy duro, muy peloteado y que ninguno de los dos quería perderlo pero al final el cartón 22 fue para los azules. De esta manera el Pagazpe se proclamo, para la alegría de todos sus representantes, campeón de esta II edición del Torneo Nacional de clubes de Euskal Herria.
Fue Haritz como representante de la Federación Gipuzkoana quien entrego los trofeos a subcampeón en este caso el club de Tolosa Aurrera-Saiaz. Patxi Jauregi como presidente de la federación vasca hizo acto de entrega de los trofeos al campeón club de Usurbil Pagazpe. Gorka Garmendia, como representante de Ogi Berri y en representación de todos los patrocinadores fue quien entrego los suculentos cheques tanto al campeón como al subcampeón. Xalton Zabala en representación de la organización del torneo, fue quien caló las txapelas una por una a todos los pelotaris campeones e hizo acto de entrega de los gerrikos a cada pelotari, dando de esta manera por finalizado el acto de la final y en consecuencia el torneo.