Las semifinales del Torneo Faustino reservan para hoy un partido al rojo vivo (nunca mejor dicho) en el frontón Galarreta (festival desde las 16.00 horas): Ezkurra-San Miguel, pareja colorada, contra Altuna II-Eizagirre, pareja azul. El choque llega con los primeros como favoritos, una vez que vencieran el día de año nuevo con mucha claridad en el partido de ida, 40-25. Altuna II-Eizagirre, dos pelotaris experimentados y con mucha clase pero que en ese día concreto llegaron a rozar el ridículo, tendrán mañana una última oportunidad de enderezar las cosas, con unas cuentas muy claras si quieren alcanzar la final del día 13: ganar o ganar (por el tanteador que sea) y forzar así un encuentro de desempate, que se disputaría el próximo sábado en el frontón Euskal Jai Berri, escenario al tiempo de la vuelta de la otra semifinal (Zeberio II-Ion contra Altuna I-Urrutia, con triunfo por 26-40 para éstos en la ida).
En cualquier caso, ese hipotético encuentro de desempate parece muy lejano, una vez vista la suficiencia con la que el dueto colorado resolvió el partido de ida. Koteto Ezkurra fue un tormento en los cuadros delanteros, con mucha tralla en su brazo derecho y con una velocidad extra en sus piernas. A sus 32 años, y con una veintena de títulos en su carrera profesional, Ezkurra deleitó al público de Huarte con su entrega y varias alcanzadas dignas de un buen velocista, con las que convirtió en tantos suyos varios envíos de Altuna II que, ante cualquier otro remontista, hubieran resultado incontestables. Tras un año discreto, Ezkurra vuelva ahora a su nivel de siempre, tal y como demostró el día 30 en la final del Torneo Martiko, o como hizo dos jornadas después en la ida de esta semifinal. El delantero de Doneztebe va lanzado a por su tercer título en el Faustino.
Y en esa misión ha encontrado un buen compañero en Julen San Miguel, un debutante que ha demostrado que tiene capacidad para rendir en partidos de alto copete. El zaguero navarro, también natural de Doneztebe, causó sensación en el partido de ida, en el que jugó un par de escalones por encima de un zaguero de primera como Jon Eizagirre, y ello a pesar de estar convaleciente del esguince que sufrió en el partido de la liguilla que jugó el día 25.
Así las cosas, la pareja guipuzcoana deberá hilar muy fino para equilibrar la eliminatoria. En principio tienen muchas cosas en su contra: la recuperación del mejor Ezkurra, la irrupción de Julen San Miguel y los recientes antecedentes (40-30 para los colorados en el partido de la liguilla y 40-25 en la ida de las semifinales, en ambas ocasiones en el Euskal). A su favor puede estar mañana el hecho de jugar en el Galarreta y, lo más importante, el buen juego que ambos pelotaris han demostrado en momentos puntuales de este Torneo Faustino y en años anteriores (Eizagirre lo ha ganado en cuatro ocasiones, y Altuna II, en dos). Si quieren engordar su palmarés, mañana deberán rescatar el buen juego de las grandes tardes.