Urbieta-Olaizola es la tercera pareja clasificada para semifinales tras imponerse por 22-13 a Eneko Labaka-Garmendia en un partido que tuvieron bajo control en todo momento. El de Asteasu y el de Lesaka ya saben lo que es ganar txapelas en el Memorial Goñi y ayer mostraron su candidatura a repetir, mostrándose como una pareja muy sólida. El de Pagazpe y el de Bortziriak salieron con las ideas muy claras, volcaron el juego sobre Garmendia y les salió perfecto. El empate a tres fue el último de todo el partido, Urbieta y Olaizola, con su elegante derecha, abrieron huecos y Eneko Labaka apenas tuvo oportunidades para entrar en juego. Además, en su intento por romper el ritmo de sus rivales, cometió algunos errores en el remate y los azules se escaparon 4-11. Tuvo el de Albiztur una racha en la que acertó a enredar a Urbieta en los cuadros alegros, lo que les sirvió a él y a Garmendia para acercarse en el marcador 13-19, pero su victoria nunca corrió peligro.
Donde se produjo una remontada de esas para recordar fue en el partido de promesas, dentro del cuatro y medio, donde Egiguren llegó a adelantarse 8-19 en el marcador, para quedarse anclado a tres tantos del cartón 22. Al de Ilunpe se le lastimó su derecha y no fue capaz de hacerle tres tantos a un Aranguren que tuvo un nefasto comienzo de partido, pero que fue creciendo a medida de que fue consciente de los problemas de su rival. Según avanzaba el partido, fue metiéndole velocidad a la pelota y logró el pase a semifinales, después de haberse visto eliminado.
A destacar la entrada en el Beloki, que está reuniendo a un buen número de pelotazales en sus gradas cada semana, señal de que la competición está creando interés entre los aficionados de la zona.