El primer asalto de la Liga de Raspall se juega en Bellreguard

Brisca, foto Ulisses Ortiz

Tras dos semifinales a vida o muerte, han llegado a la final de la Liga de raspall los dos equipos que, a priori, tenían menos opciones para clasificarse: Moltó y Brisca, que representan el Ayuntamiento de Barxeta, y Pablo, Sanchis y Raúl, representantes del Ayuntamiento de Oliva.

 

El primero en llegar a la gran final fue el equipo de Moltó y Brisca. Tenía una prueba muy dura en Genovés contra el equipo del pueblo, el trío de Sergio, Tonet IV y Ricardet II, los tres vecinos y amigos de la localidad de la comarca de la Costera. La partida se puso complicada para la pareja, que finalmente pudo remontar un resultado adverso para erigirse como primer equipo finalista.

 

El trío también tenía sobre el papel una partida muy complicada en la Llosa de Ranes, un trinquete que prefería evitar para que sus rivales no desplegaran su mejor juego. Enfrente tenían a Ian, Roberto y Lorja, un trío muy joven que terminó líder la fase regular. Finalmente, Pablo, Sanchis y Raúl fueron los que mejor explotaron sus virtudes en el trinquete de la Llosa y se llevaron la victoria y el acceso a la final en una partida más cómoda de lo esperado.

 

La primera final de las tres que, en principio, deben jugar, pasa por el trinquete referencia de la modalidad: El Zurdo de Bellreguard. Los protagonistas explicaron en la rueda de prensa de la presentación de la final que los tres trinquetes tienen características similares y, por tanto, esto no será un factor decisivo. Sin embargo, quien gane la primera partida hará un paso de gigante para levantar el título más importante por equipos de la modalidad de raspall.

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