Jai Alai News
BARANDIKA-LEKERIKA vs HORMAETXEA-ENBIL: 15-10, 14-15, 5-4
EGIGUREN-LÓPEZ vs BEASKOETXEA-ALDAZABAL: 15-7, 15-6
La 50º edición del Festival Calzada nos ha dejado con un sabor un tanto agridulce. Dulce, porque vimos el frontón lleno hasta la bandera (otra vez), porque se le rindió un emotivo homenaje a Remen y también proque el primer partido fue tremendamente emocionante. Agrio, porque el que debía ser el «estelar» fue de calle, y más que por mérito de los colorados, por desmérito de los azules.
El Open Calzada, puntuable para el Jai Alai World Tour, comenzó con el partido entre Barandika-Lekerika (colorados) y Hormaetxea-Enbil (azules). Los veteranos no comenzaron muy bien, cometieron algunos errores y a partir del 7-7 los jovenes gernikarras tomaron ventaja sin realizar un juego espléndido. 15-10. En el segundo set, los azules fueron una apisonadora. Hicieron nueve tantos seguidos (0-9), Enbil centrado en el partido dominando el juego con mucha clase y Hormaetxea afinando en los cuadros alegres. Pero cuando parecía que todo se resolvería en el desempate, comenzó la remontada de los colorados. Poco a poco, tanto tras tanto, comenzaron a acercarse hasta verse con opciones de darle la vuelta al set. Con el 10-14 todavía se veía difícil pero consiguieron empatar a 14. De repente, Hormaetxea y Enbil se vieron contra las cuerdas y pasaron de pensar en el desempate a casi verse derrotados en dos sets. Al final, el último tanto fue para los azules, y todo se decidió en el último juego. Siguió la emoción porque en el tercer juego se repetían los empates. Con el cuatro iguales, fue Lekerika el que decidió el partido con un magnífico e inesperado dos paredes que lanzó desde el cuadro 12. El público les despidió con una gran ovación.
Acto seguido, levantaron la red, se apagaron las luces, entraron en la cancha las autoridades y representantes de la Residencia Calzada, se juntaron a ellos los cuatro pelotaris del primer partido y los chavales de la escuela de cesta, y comenzó el show. Egiguren, López, Aldazabal y Beaskoetxea salieron uno por uno recorriendo las gradas entre aplausos y ánimos del público en un espectáculo de luz y sonido. La sorpresa llegó cuando el mismo Juan Ramón Rementería «Remen», el homenajeado, bajó al igual que las grandes figuras, iluminado con un foco y con los brazos alzados, aclamado por el público, que coreó su nombre. Recibió un cuadro de regalo (una fotografía de su época de pelotari) y el dantzari le bailó el aurresku. Merecido homenaje al bermeotarra, uno de los grandes de lo 80’s y 90’s.
Llegó la hora del segundo partido. Los colorados Egiguren y López eran favoritos, este último llegaba a Gernika con una racha de 18 victorias seguidas. Pero el mismo Aldazabal, hace dos meses y medio, les dio guerra a Egiguren y López en la final del Díez Barroso en México cuando jugó con Erik y ahora lo quería intentar con Beaskoetxea. Ayer no fue su día. El zaguero de Berriatua erró demasiadas pelotas fáciles en el peor partido que se le recuerda. Para ganar a Egiguren y López tienes que jugar a la perfección, pero anoche los azules hicieron todo lo contrario. Beaskoetxea intentó rematar cuando tuvo ocasión, metió alguna cortada, otro dos-paredes, y alguna que otra dejada, pero Aldazabal no le daba la vuelta al partido y su delantero también comenzó a entrar a la desesperada y fallar. Victoria fácil para Egiguren y López, 15-7, 15-6.