Ayer hablamos en el programa PizoGol de Radio Navarra con Miguel Pozueta presidente de la
Federación Navarra de Pelota y nos comentaba que había una sentimiento de decepción en la delegación española por este subcampeonato conseguido en México. España ha llegado a más finales que nunca (11 de 14 modalidades) pero sólo ha logrado tres oros, sin embargo, México, flamante campeón abosluto, jugó siete y se llevó seis oros a la buchaca.
A Pozueta también le habría gustado que algún otro pelotari navarro hubiese estado presente en el mundial de DF. Nos recordó que uno de los campeones en paleta cuero (Patxi Mendiburu) es mexicano pero juega con licencia navarra ya que reside en la Comunidad Foral.
Es hora de los balances y de la reflexión. Hay que preparar el próximo Mundial de Francia 2010 (parece que se lo disputan Pau y la Cote Basque –San Juan de Luz, Biarritz, Baiona, Anglet).
Por otro lado, en México están echando cohetes. La delegación azteca fue recibida ayer por el presidente mexicano Vicente Foix. Esa es la buena noticia para la pelota vasca: la inclusión de México como potencia mundial en esta modalidad deportiva.
La mala noticia es la fuga de varios pelotaris cubanos justo antes del comienzo del mundial que mermaron ostensiblemente la delegación caribeña. Es una pena porque Cuba también iba camino de la élite.
Cuadro de honor y medallero.
Descargar finales_y_medallero.pdf
Referencias
España ha hecho algo importante: meterse en más finales que nunca. A partir de ahí hay muchos factores como la presión del juego o la presión que se vive cuando un equipo va a jugar contra España. Todo el mundo le quiere ganar, como en fútbol al Madrid y al Barça. Es algo que se debe asumir y actuar en consecuencia. De las finales que se han perdido y se podían ganar hay algunas como la cesta punta que es un cara o cruz, o la de paleta goma donde las chicas se fueron en los tres últimos tantos estando por delante, o la de paleta cuero donde el zaguero tira el partido. Son oros que ahora podrían disfrutarse. Hay que reflexionar. Somos capaces de llegar a muchas finales, pero hay que rematarlas.
Sólo tres destellos en un amplio firmamento, Diario de Noticias
Si hubiera un guión predeterminado para realizar un balance, el primer punto sería la comparación inevitable con lo acontecido cuatro años atrás. El primer punto, así las cosas, sería negativo, porque en el Mundial de Pamplona España quedó campeona con cuatro oros. Francia logró el mismo número de metales pero había más platas al sur de los Pirineos. En aquella ocasión se ganó en las cuatro modalidades disputadas en el frontón de 36 metros, un hecho que no se ha repetido con la paleta cuero, que para mayor desgracia se convirtió en el primer clavo del ataúd de las aspiraciones al título absoluto. No es difícil recordar ahora las dudas que suscitaba en el aficionado la selección que había realizado Seve Arcelus, y es fácil imaginarlo preguntándose dónde quedaron Larrea y Oroz.