Por supuesto que la resaca más importante la tuvieron los que celebraron la victoria de Martínez de Irujo en la sidrería La Rhuna del barrio pamplonés de La Rotxapea. Las rancheras, habituales en estos casos, atronaron junto al Arga.
Otro tipo de resacas:
El decepcionante primer semestre de Asegarce en 2006: Como bien apunta Tino Rey en El Correo, Asegarce durante este año ha visto perder el campeonato de Parejas (Irujo y Eulate frente a Olaizola II y Zearra), el de Segunda (Berasaluze contra Arretxe II) y el Manomanista (Martínez de Irujo versus Aimar Olaizola). Aspe (que aguantó el chaparrón cuando sus pelotaris sucumbían uno tras otro con los de Asegarce en las eliminatorias) se ha llevado finalmente el gato al agua. Queda el verano y el Cuatro y Medio para recuperar prestigio.
La suspensión de Irujo en Logroño: Mañana, víspera de San Bernabé (patrón de Logroño) tenía previsto reaparecer tras su triunfo el domingo Martínez de Irujo. La mano del de Ibero se acabó picando y el delantero navarro adelanta sus merecidas vacaciones.
Cifras de audiencia televisiva: Todos teníamos muchas ganas de que esta final fuera histórica y que batiera todo tipo de récords, incluido el de la audiencia por televisión. Pero no fue así. El Olaizola II-Irujo tuvo mucha audiencia pero no es el partido más visto de la historia como se ha dicho alegremente. Según los datos pasados por la propia ETB, el share (cuota de pantalla) fue del 39,3% (muchisimo) pero ligérmante inferior al del Beloki-Barriola de 2002. Lo mismo pasa con el número de espectadores que siguieron el partido, 263.000 en la CAV, Navarra, La Rioja y zonas limítrofes. Lo que quiere decir que es el tercer partido más visto de la historia (por lo menos, desde que existen datos más o menos fiables, porque yo creo que esas finales de Retegui II que emitía TVE para todo España alacanzaban mayores cifras, ya que no existía competencia televisiva).
Puedo estar de acuerdo en que desde 2002 el método de contabilización de audiencias ha podido variar y será difícil superar los 296.000 espectadores del Olaizola II-Barriola del Cuatro y Medio de diciembre de 2002.
Bajo mi punto de vista lo importante es la tendencia, y tras unos partidos de bajón, la pelota inicia una nueva subida en la pequeña pantalla. Habrá que cuidar el fenómeno Irujo.