Dos días después de ganar el Open de España, Ibáñez y Martín rompen a la pareja del Oberena en la Final de la Liga Vasca.
Son la pareja del momento.
Doblemente campeonas en un fin de semana mágico. El viernes en el Open de España ante las navarras, Aristorena y Maite Ruiz, y ayer aquí en casa, en el trinquete del Estadio, frente a las también navarras Elena Medina y Uxue Murillo ante quienes se impusieron por 30-13. Y jugando peor, manifestaron, que el viernes, donde salieron como jabatas desde el principio para vencer 15-7 y 15-5. No es lo mismo jugar a sets que un partido a 30. A dos sets no hay tiempo para reaccionar mientras que en el tradicional a 30, uno puede comenzar relajado, reservando fuerzas, y romper el partido en una segunda parte más acertada.
Eso es lo que ocurrió ayer en la final de la Liga Vasca. Hasta el ecuador del choque, sobre todo en el primer tercio, la cosa estuvo muy igualada. La delantera alavesa Ane Ibáñez, muy rápida en defensa, tuvo problemas para responder cada intervención de la delantera rival, muy intensa, pero los resolvía con solvencia. Nagore Martín comenzó a buscar un juego más acorde, más físico y enfilado a la zaguera contraria. Nagore tiene un físico ejemplar, duro, correoso, mete miedo y hace mucho daño. No hay rival que aguante. Así fue como rompió a su par y no permitió que Medina interviniera. Ibáñez atacó muy bien cada pelota, no cometió fallos y acompañó el baile de su pareja como mandan los cánones.
Tras el choque entre chicas final masculina. Rivalidad máxima entre dos parejas del guipuzcoano del Ramuntxo y victoria de Ander Monserrat y Gorka Pablos por 30-25, ante Aritz Larrarte y Ander Mutuberria