Si la semana pasada se disputaba la final cadete, ayer domngo se jugaban las finales juvenil y senior de mano por parejas y la final juvenil de goma
Ayer domingo, desde las 17:00 se disputaban las finales del Torneo Udaberri de pelota, campeonato dirigido a los pelotaris que recien terminaban el Provincial y no competían en el GRABNI, aunque alguno de ellos, han tenido la oportunidad de jugar el Federaciones en alguna de las citas y por necesidad de los seleccionadores.
La tarde se abría con la final juvenil de paleta goma. Se enfrentaban Arana e Ibáñez de Añana, contra Amutxastegi y Vacas de Adurtza. El partido se resolvió con el último pelotazo y con el sonido de la campana, donde el triunfo, por 30 a 29, se lo llevó el dúo colorado, de la cuadrilla de Añana y por pequeños detalles.
A continuación se disputó la final juvenil de mano por parejas. Dos parejas de Txukun Lakua frente a frente. Díaz de Guereñu y Larreita vencían por 22 a 17 a Del Campo y Antía. El partido empezó frío, con dos zagueros agarrotados que, conforme pasaba el tiempo fueron entonándose para ofrecer al final un peloteo largo e intenso. Los campeones se fueron fácil al principio. Guereñu acertaba con el saque, defendía bien mientras que Del Campo permanecía tímido sin entrar demasiado en juego. Las fuerzas fueron igualándose. Antía le pegaba duro y largo, Del Campo confiaba en su compañero y acertaba con los ganchos –casi siempre bien defendidos, no obstante, por el delantero rival-, Larrieta resistía el ataque de los contraios bien apoyado por Guereñu, que de cuando en cuando bajaba un par de cuadros para echar una mano. Hubo pelea y la final entretuvo.
En la final senior medían sus fuerzas Arregi y Zabaleta de Amurrio contra Boto y Ruiz de Alda de Lwegutio. La victoria se decantó del lado de los de Aiala por 22 a 8. El ritmo lo marcó el zaguero Ruben Zabaleta, infalible, ante un Ruiz de Alda más fallón. Delante, Boto imprimió mucha velocidad… cuando pudo, en pelotas sobre la chapa que Arergi, más completo defendió como pudo. Por su parte, el delantero de Amurrio abría la pelota y movía a su rival para complicarle las respuestas y la respiración. Más fácil de lo previsto para los campeones.
Una semana antes se jugó la final cadete. Se la anotó la pareja García-Fernández de Zaramaga que se impuso con cierta facilidad al dúo de hermanos Iturrate del club Arkupe-Zuia.