L. G. / Diario de Navarra
La candidatura de Xala a la txapela del Cuatro y Medio no tenía muchos partidarios. Y el francés dio la sorpresa el pasado domingo en Bergara contra Titín. Su padre pelotístico, Pampy Ladouche, tiene una fe ciega en sus opciones.
-¿Había imaginado una liguilla así?
-Para mí no es una sorpresa lo de Xala. Los partidos hay que jugarlos siempre, los pronósticos no valen para nada. Yves podía ganar, como también podía Patxi con Aimar.
-Pero ahora pueden perder un partido.
-En una liguilla no puedes jugar con cálculos, lo que hay que tiene que hacer Xala es centrarse en el partido, en cómo jugarle y ganarle a Ruiz, no se puede jugar todo con Aimar el último día.
-¿Cómo se puede romper la velocidad de Ruiz?
-Básicamente cruzando la pelota, jugar alegre, de volea.
-¿Qué diferencia hay del Xala del año pasado al de 2005?
-Yo veo un Yves más centrado, y con las manos mejor. Como hemos solucionado el problema del callo, se puede entrenar más y mejor. Yo le veo muy concentrado en el campeonato, y es un pelotari que tiene cosas que decir en el mano a mano. Es un pelotari casi completo, al que le faltan pocas cosas para ser un manomanista. Si entrena como debe puede ser campeón del Cuatro y Medio.
-¿Qué le falta a Xala?
-Un poquito de genio, le falta la mala leche en la cancha que tienen algunos pelotaris y que es la que les ayuda a sacar adelante muchos partidos. Y eso sólo se entrena picándole.