Diario Vasco
Ekaitz Saralegi se lamentaba por haber dejado pasar una oportunidad de oro para ganarle a Eugi. «He luchado, pero no podía con su pelota. Me encontraba muy incómodo, se me escapaba de la mano. Eugi ha jugado siempre con la misma pelota. Era de cuero vuelto. Botaba en el cuadro cuatro, se iba al seis y medio o al siete y no me ponía a la pelota. Tuve mis oportunidades, pero cometí dos faltas de saque cuando estaba jugando bien y todo se fue al traste. Tras la primera me fui del partido y Eugi cogió mucha ventaja. Después de la segunda perdí todas mis opciones de ganar el partido. Salí tranquilo a la cancha, quizás demasiado, de ahí que él lograra varios tantos seguidos. Estoy contento con el partido que he hecho, pero esos dos errores me han costado caro».