Urriza-Larrañaga y Matxin III-Barrenetxea IV eligieron el material que les enfrentará el sábado en la gran final del Torneo de Parejas-Orona Fundazioa. Ocho pelotas con características diferentes según las estrategias que quieren utilizar las dos parejas.
Matxin III y Barrenetxea IV jugarán de colorado y por eso fueron los primeros en separar sus cuatro pelotas. No necesitaron mucho tiempo, ya que tenían claro lo que buscaban y muchas pelotas en el cestaño.
Urriza y Larrañaga tuvieron más trabajo o necesitaron más tiempo en la elección. Si los colorados en diez minutos ya tenían separadas sus pelotas, los azules necesitaron más de quince minutos. Tenían también claro lo que buscaban, pero no querían quedarse con dudas y buscaron y rebuscaron las pelotas que más les convenía.
Una vez finalizada la elección los protagonistas desvelaron lo que buscaban y todos coincidieron que lo encontraron.
Matxin III y Barrenetxea IV querían pelotas vivas de vuelo alto para hacer daño con el saque y evitar que Urriza entre en juego. «Para quitarle protagonismo y cargar el juego en Larrañaga» afirmaban bien Matxin III y Barrenetxea IV.
Por su parte, Urriza y Larrañaga querían pelotas más secas, que salgan por abajo, no cojan vuelo. «Evitar que Barrenetxea haga daño y que Urriza tenga protagonismo y para mi postura, que es más de abajo, le conviene» aseguraba Larrañaga, que disputará su primera final.
Barrenetxea y Urriza son ya dos veteranos y experimentados pelotaris en finales, pero para Matxin III será su segunda final, mientras Larrañaga se estrena en esas lides y en días como la elección del material.
A pesar de esa inexperiencia demostró tener mucho aplomo. «A nuestra pelota le cuesta más salir de la cesta. Hemos elegido bien y a gusto. Barrenetxea tiene nervio y puede romper el partido. Nos interesa una final donde Urriza entre mucho en juego. A mi también me cuesta jugar en la postura de arriba y para trabajar más la postura de abajo es lo que nos conviene, una pelota más lenta».
Urriza y Larrañaga llegan con una confianza total ante una pareja que ha tenido y ha creado más dudas en los dos partidos de semifinales. Aunque Barrenetxea augura una final igualada con mucho ambiente en la grada. «Los cuatro pelotaris arrastramos a gente al frontón y por juego teniendo a Urriza delante está claro que debemos evitar que entre en juego».
Pero el zaguero hernaniarra es consciente que no será fácil. «Y más viendo el material que han elegido, que no anda mucho. Además, Larrañaga ha hecho un campeonato muy completo y ha entrado en la final por méritos propios. Se le ve con confianza y más teniendo a Urriza adelante. Con una pelota viva trataremos de que no se sienta tan cómodo y le atropelle»..
Todas as pelotas de la final pesan 129 gramos, salvo dos, que suman 130 y 128 gramos.