Gonzalez y Laduche han estudiado en vídeo su único partido contra Aimar Olaizola
L. G. / Diario de Navarra
Si usted escribe habitualmente con la derecha, prueba a copiar una página del Quijote con su zurda en un folio. Las pasará canutas. Pues esa sensación puede situar el padecimiento de Sebastien Gonzalez cada vez que ha tenido que restar un saque con la derecha.
Pampy Laduche, el cerebro de Gonzalez en la contracancha, lo vio claro aquel 13 de abril de 2003. Con diez saques encajados el de Askain ante Olaizola II difícilmente hará camino en la prueba reina de la mano. En los dos últimos años Gonzalez se ha hinchado de entrenar restos de saque con la derecha. La consigna ha sido siempre la misma: repetir, repetir y repetir.
«Para un zurdo es muy duro hacer cosas con la derecha. Y para aprender a restar habré hecho diez mil saques o más en entrenamiento. Ha sido muy duro, pero creo que he mejorado ¿no?», decía el de Askain.
Laduche le ha sometido en las últimas dos semanas a un ritmo de trabajo muy exigente a Gonzalez. Entrenamientos intensos de uno contra dos, y también ejercicios para refrescar la memoria. Gonzalez y Laduche vieron el partido contra Olaizola de 2003 en vídeo. Les bastó con hacerlo una sola vez. «¿Por qué Sebastien no puede ganarle a Aimar? No se puede perder un partido antes de jugarlo y la derecha de Sebastien ha mejorado mucho», dice Laduche.