El campeón manomanista afronta la semifinal de este domingo temeroso del potencial que ha demostrado su rival
TINO REY/El Correo
El próximo fin de semana se celebran las semifinales del Manomanista. Una de ellas, la que disputarán el domingo en el Atano III Martínez de Irujo y Patxi Ruiz, arrastra en sus entrañas problemas para el campeón.
Irujo, que afrontó el partido de cuartos de final contra Asier Olaizola con un pequeña fisura el dedo meñique de su zurda, prosigue en plena rehabilitación y con sus entrenamientos condicionados por el problema. «El dedo está mal y no lo voy a ocultar, pero mejora cada día que pasa», confesó ayer desde su domicilio en Ibero.
«La fisura no se ha cerrado y es lógico porque este tipo lesiones necesitan como menos tres semanas para su curación», expresó el navarro. Sin embargo, tiene la plena convicción de que «saltaré al frontón Atano III de San Sebastián a sufrir, luchar a tope y procurar solventar la semifinal, que en mi opinión está al cincuenta por ciento».
La lesión en su dedo, «pierda o gane no servirá de ningún tipo de justificación», es el mensaje que envía a menos de seis días del encuentro. Lo que sí tiene seguro es que se encontrará con el pelotari que ha demostrado «estar más en forma del campeonato después de sus contundentes victorias ante Beloki y patxi Eugi».
«Patxi Ruiz tiene que tener la moral por las nubes y no es para menos», dice. «Además, me imagino que el mal de manos que tenía lo habrá resuelto y llegará al encuentro a tope», añade sobre su rival.
¿Cómo está actualmente Ruiz? La respuesta la dio en el día de ayer su médico, Íñigo Simón . «Patxi está bien, se le ha suspendido el tratamiento que venía recibiendo para el mal de manos y el domingo no tendrá inconveniente alguno y le dará a la pelota con su acostumbrada violencia». El estellés ha terminado sus últimos entrenamientos con minúsculas molestias.
La otra semifinal
En lo concerniente a la otra semifinal, Olaizola II contra González, que se anuncia para el sábado en el Beotibar, ambos contendientes afrontarán la cita sin enigmas de por medio. El navarro se ejercitó ayer lunes en el frontón tolosarra bajo la dirección de Julián Retegui y Salvador Bergara. Tuvo como sparring a su hermano Asier.
Los técnicos de Asegarse y el propio pelotari abandonaron la prueba satisfechos. «Aimar ha hecho un entrenamiento serio, ha sudado la camiseta y se ha expresado, tanto en el juego a bote como de aire, con su acostumbrada eficacia. Se le ha visto con más chispa en el pelotazo que el día que jugó contra Oier Zearra», asegura Bergara.