El delantero de Oronoz busca acomodo en las empresas pequeñas aunque a Tomás Garrido, responsable de Garfe, le ha dicho que negocia con Asegarce
ENRIQUE ECHAVARREN/Diario Vasco
No se han cumplido ni tres semanas desde que Aspe diera a conocer, el pasado 26 de abril que rescindía el contrato a Mikel Goñi -al pelotari se lo había comunicado el propio Fernando Vidarte cuatro días antes-, por el incumplimiento reiterado del contrato a pesar de que el delantero de Oronoz había firmado hasta febrero de 2006.
Mikel Goñi ha permanecido en silencio durante todo este tiempo, un silencio roto el lunes 2 en los micrófonos del programa Katedra, de Euskadi Irratia, que conduce Iñaki Elortza. El pelotari no ofreció muchos detalles, pero declaró que quería seguir jugando a pelota. «En dos o tres días, a más tardar la semana que viene, habrá noticias sobre mi futuro», aseguró convencido.
Ese futuro podría estar en Garfe. Su director deportivo, Tomás Garrido reconoció a DV que ambas partes han mantenido el primer contacto. «Le llamé por teléfono después de saber que salía de Aspe, pero sólo una vez. De momento no hay nada de nada porque él me dijo que estaba hablando con Asegarce, no sé si es verdad o me estaba engañando, y que si no llegaba a un acuerdo, entonces hablaríamos de nuevo. Si él llama, bien, pero yo no pienso volver a llamarle».
Seriedad por bandera
El empresario calagurritano incide en que «Mikel Goñi me comentó que llevaba el tema bastante avanzado con Asegarce. En Garfe estamos dispuestos a hablar con todo el mundo, pero siempre bajo unas condiciones. Mikel Goñi es un tío complicado y en esta empresa lo que no es serio, no vale. Lo primero es la persona y luego el pelotari. Contamos con vestuario serio, con buen ambiente, y no sé si su manera de ser encajaría en nuestro proyecto. Aquí podría tener un hueco».
El tema económico no sería un inconveniente. «Si es serio, Mikel Goñi puede ganar en Garfe mucho dinero. No tendría problemas económicos porque yo puedo conseguir que juegue muchos festivales y seguro que estaría contento con nosotros. Mikel Goñi todavía tiene gancho y podríamos darle un buen dinero en base a un determinado número de partidos si actúa ordenadamente. Eso sí, si no se presenta al segundo día se va a la calle inmediatamente. Yo no soy como Aspe, que le han aguantado todo durante muchos años».
El principal obstáculo para su llegada a Garfe, que cuenta con una plantilla de catorce pelotaris y que en 2004 organizó 237 festivales, podría ser sus modo de vida. «No hay manera de que cambie. Podía haber sido el pelotari mejor pagado de la pelota y que se quede arruinado no es justo», dice Garrido, quien tiene bien claro que «nosotros llegamos hasta donde podemos llegar y no vamos a hacer magia para contar con Mikel Goñi. Somos un grupo muy unido. Ahí está el caso de José Mari Ceceaga, la última incorporación, aunque en breve habrá varias más, que está muy contento en nuestra empresa».