Navarro deja la pala para entrar como corredor de apuestas en Eusko Basque
Concreto, asegura conocer mucho o bastante el territorio. De hecho, según un estudio encargado por la Diputación Foral de Bizkaia, la inmensa mayoría ha visikaia, la inmensa mayoría ha visikaia, la inmensa mayoría ha visitado lu
Juan Luis Ibarretxe / Deia
De la pelota de cuero a la pelota de tenis rota para meter en ella la apuesta. Éste ha sido el cambio de material experimentado por Iñigo Navarro, que durante dos años ha sido palista profesional y que ahora ha entrado en el organigrama de Eusko Basque como corredor de apuestas. «En el tiempo que estuve de profesional, mi progresión no fue la esperada y, como Toto me conocía y sabía que me gustaba este mundillo y que alguna vez apostaba en Galarreta, decidimos acabar con el contrato que tenía hasta junio y empezar con lo de corredor», explica el guipuzcoano sobre su cambio de oficio. Iñigo, que aspira a «pasar un día a Asegarce» se encuentra muy a gusto en su cargo y admite que «un corredor que trabaja bien, digamos que vive bien, mejor que un palista», aunque esta nueva profesión también tiene sus dificultades, tal y como indica. «Es importante llevar al día las cuentas y no tener ningún pufo gordo. En el Deportivo, salvo con un par de casos sin importancia, no he tenido ningún problema. Aquí nos conocemos, pero en mano igual vas a sitios que no conoces y se te escapan por la puerta», señala. Y eso que Navarro admite que a los desconocidos «sólo les damos cantidades pequeñas, a no ser que estén acompañados de alguien de tu confianza, porque no puedes echar papel como un loco a quien no sabes quién es».
Dudas sobre las apuestas
Es muy habitual que los aficionados a la pelota se hagan un lío cuando escuchan a los intermediarios cantar los diferentes momios, aunque Iñigo apunta que «la gente no suele preguntar más que sobre el mecanismo de pago, o qué es eso del corretaje, pero es raro que el público no sepa cómo va esto». Asimismo, añade que tampoco es necesario saber mucho de «matemáticas, sólo hace falta controlarlas para calcular lo que has ganado y lo que has perdido, pero nada más». Lo que sí considera muy importante para un corredor es la «experiencia», y es que, tal y como declara, en la contracancha hay que tener «picardía para hacer la apuesta cuanto antes, adelantarse a lo que quiere la gente saber cuándo debes estar parado o activo y, además, tener un trato agradable con el público».
A la hora de enumerar un valor seguro para apostar, Navarro reconoce que «si juegas a favor de Fusto, vas a ganar más del setenta por ciento de las veces, es como el Titín de antes, lo de Pablo es algo bárbaro».