El delantero de Goizueta ha tenido dos meses y medio para llegar pletórico al Manomanista
L. GUINEA /J. HERNÁNDEZ/ Diario de Navarra
Aimar Olaizola nunca había tenido tanto tiempo para preparar el Manomanista. Casi dos meses para reciclar y regenerar del Parejas y hacerse a las distancias, posturas y juego de la prueba reina de la mano. El de Goizueta, subcampeón en 2003 y semifinalista en 2004, llega a punto para su cita. Es el regreso de Olaizola II, del mejor Olaizola II. Su puesta a punto ha tenido las siguientes líneas maestras.
84 días de preparación. Aimar Olaizola jugó su último partido del Campeonato de Parejas el pasado 13 de febrero, cuando cayó con Otxandorena ante su hermano y Zearra por 22-16. Desde entonces ha tenido 84 días para preparar específicamente el Manomanista. Es la edición en la que ha gozado de más tiempo para prepararlo. En 2004 fueron sólo 42 días, y 13 días en 2003 y 36 en 2002.
Menos partidos para ser campeón. Aimar Olaizola se va a topar con el calendario de competición más favorable desde que aspira a la txapela del Manomanista. En 2002 entró en fase 2 (perdió con Patxi Ruiz) y tenía seis partidos hasta la final. Un año más tarde llegó a la final con Patxi Ruiz después de jugar seis partidos. Su Manomanista duró desde el 5 de abril al 21 de julio. Y en 2004 jugó cuatro partidos, porque fue eliminado en la liguilla de semifinales. En esta ocasión sólo tendría dos partidos hasta la final. El del domingo contra Zearra y la semifinal contra el ganador del Gonzalez-Xala. Es sin duda su camino más corto y favorable hacia una txapela.
Entrenamientos físicos más cortos. Aimar Olaizola ha mimado su preparación física al máximo. Todas las semanas ha seguido el mismo plan de trabajo. Lunes, trabajo físico de reactivación (45 minutos). Martes, entrenamiento en frontón (1 hora). Miércoles/jueves, trabajo físico (45 minutos). Viernes, trabajo ligero en frontón, trotar. Sábado, partido.
«El trabajo que se hace para un Campeonato de Parejas es distinto al Manomanista. Aquí lo que se trata es de ganar en velocidad de reacción», explica Luis Goñi, preparador físico de Asegarce. «Son series de trabajo cortas, de 30 a 45 minutos, pero de una gran intensidad porque se trabaja la velocidad y la fuerza explosiva».
15 entrenos en frontón. De todos los pelotaris que están en el Manomanista, Aimar Olaizola posiblemente es el que más entrenamientos específicos ha realizado en frontón. Fuentes de Asegarce apuntaban ayer que podrían llegar a la quincena. El delantero ha tenido como sparrings prácticamente a todo el cuadro de primera categoría y también parte del de segunda. Patxi Ruiz, Beloki, Asier Olaizola, Peñagarikano, Beloki II o Leiza son algunos de los que han trabajado con el delantero de Goizueta en este tiempo. En general han sido sesiones de una hora a gran intensidad.
El 22-1 un punto de inflexión. En la carrera de Aimar Olaizola dentro del Manomanista hay una fecha grabada a fuego. 9 de mayo de 2004, Vitoria. Aquel día Juan Martínez de Irujo le dejó en un tanto en la mayor paliza que había recibido en su carrera deportiva. «Aquello supuso un punto de inflexión. Hasta entonces todo el mundo pensaba que Aimar era un pelotari prácticamente invencible», dicen en Asegarce. «Él asumió aquello con total naturalidad. Claro que estuvo jodido, pero es un deportista frío, que se lo guarda todo para adentro». El destino ha hecho que el menor de los Olaizola debute el día 8, un año menos un día que aquella fatídica fecha.
En sus mejores parámetros. Aimar Olaizola va a afrontar el Manomanista con sus mejores cifras. Está en su peso en forma, 85 kilos, con un porcentaje de grasa corporal del 9,5% (el suyo en forma) y valores en las pruebas de fuerza muy similares a los que dio antes de lesionarse cuando llegó a la final de 2003. Y un apunte que tampoco debe perderse de vista, Aimar Olaizola se presenta al mano a mano sin ninguna lesión reciente y sin problemas de manos.
Todo tipo de referencias. De sus cinco rivales posibles Olaizola II ya ha ganado en el mano a mano a Gonzalez y Zearra y ha perdido con Xala, Ruiz e Irujo.