TINO REY/El Correo
Un pésimo Martínez de Irujo, durante buena parte de la eliminatoria, conquistó ayer en el frontón Municipal de Bergara una increible victoria (22-16) en el último cuarto de hora. Asier Olaizola le tuvo noqueado (15-16), pero entre el catarro, cansancio y su falta de temperamento, tiró el partido por la borda.
Los saques fueron el principal salvavidas para el ganador. Con esta jugada le endosó a su rival la friolera de 10 tantos. Además tuvo que exhibir sus credenciales defensivas, sobre todo en el juego aéreo, para salir airoso del dominio que ejerció en muchas ocasiones Asier Olaizola. El resto de su propuesta fue francamente mala.
Tuvo mucha suerte el campeón de la modalidad, sobre todo porque su paisano llegó al recinto bergarés arrastrando un fuerte catarro que le impidió respirar por la nariz y su recuperación, después del esfuerzo continuado en cada tanto, resultó titánica. Buscó con insistencia el área de descanso para poder aliviar sus pulmones.
Mal juego
La estadística desvela el mal juego que desplegó. Falló siete pelotas tontas. Y acusó cuatro tantos de saque consecutivos. Tantos 11, 12, 13 y 14. Aquí sacó a relucir una faceta -«desconocida en un campeón», según Julián Retegui- que desconcertó a todos los asistentes al partido. En vez de esperar por detrás de la pasa, para restar la pelota a bote, se fue a la búsqueda del aire.
El dinero se cantó de salida, 100 a 30 euros por el de Ibero. El marcador lo inauguró el representante de Aspe con el disparo inicial: 1-0. A continuación se marchó para adelante (1-3) el mayor de los Olaizola. Fue la ventaja más sustanciosa. El encuentro se adentró en la igualdad (3-3) con ambos pelotaris sumidos en una auténtica crisis de nervios.
Entre un juego más convulso que eficaz, Irujo fue tomando tierra de por medio, 5-3 y 8-4. La racha se la cortó el delantero de Asegarce de un voleón irrestable al ‘txoko’, por cierto que algunas de las voleas que se pusieron en circulación rozaron el juego sucio, pero los jueces siguen sin saber discernir lo que es un ‘atxiki’.
El favorito abrió en el luminoso un agujero (15-9) que a sus seguidores, de la zona alta del graderío les pareció definitiva y comenzaron a cantar. «!Irujo campeón!, !Irujo campeón!». Sin embargo, el rezagado hurgó en lo mejor de su repertorio y le dio la vuelta a la tortilla (15-16) y enmudeció el frontón.
No hubo más debate. Con un pelotazo cruzado a la pared izquierda, después de venderse con una dejada su contario, tres saques, un dos paredes, un derechazo largo y un error del de Goizueta, quedó finiquitado el choque, 22-16. Al ganador les espera en la primera de las semifinales a Patxi Ruiz, un duro hueso de roer.
El partido con el que se inició le festival programado por Aspe en Bergara resultó largo y aburrido. Entre el bochorno reinante el sopor fue la nota dominante. Después de casi 100 minutos, Del Rey y fernando Goñi derrotaron (22-18) a Capellán y Lasa III.