Tras más de año y medio sin poder abrir sus puertas, el Navarra Arena se ha puesto hoy sus mejores galas para una cita histórica, su primer festival femenino, en el que se han repartido las primeras txapelas del Torneo Comunidad Foral de Navarra, un campeonato que, a pesar de las dificultades de estos tiempos de pandemia, ha cumplido todos sus objetivos. Potenciar el deporte femenino mediante un torneo de relevancia que posibilitara generar referentes y visibilizar a la mujer en el deporte eran las premisas con las que partía la competición y en ese sentido todo ha salido a pedir de boca, pues han sido más de un centenar las pelotaris que han tomado parte tanto en paleta goma como en mano y los pelotazales también han acercado a los diferentes frontones navarros para arroparlas y gozar con su calidad. Hoy en el Navarra Arena han sido unos 400 las y los aficionadas que han gozado con los títulos obtenidos por las navarras Salsamendi-Ruiz de Larramendi en elites y Arraiza-Gaminde en jóvenes.
Y un escenario tan espectaular, el peso de la final y la presencia de las cámaras de ETB en directo ha pasado su factura en ambas finales, a modo de nervios y presión, especialmente en la de elites, donde a las cuatro les ha costado entrar en el partido. Es por eso que cobra especial relevancia la templanza mostrada por la jovencísima Laia Salsamendi que, con apenas 14 años, ha demostrado que tiene no ya un futuro sino un presente muy esperanzador entre las mejores. La de Izaba no se ha amilanado y ha mostrado una gran calidad y valentía, con tantos muy bien ejecutados y plantando cara a toda una Amaia Aldai. Atrás también ha contado con la inestimable ayuda de Olatz Ruiz de Larramendi, que ha vuelto a abrir diferencias atrás gracias a su gran derecha, con lo que se han terminado imponiendo por 18-22 en un partido disputado. Amaia Aldai y Naroa Agirre, por su parte, habían mostrado una gran solidez en todo el campeonato, pero hoy les ha costado en exceso entrar al partido y lo han terminado pagando caro. La pareja navarra se ha adelantado pronto en el marcador. ha habido momentos como el 10-15 en el que parecían capaces de romper la final, pero Aldai y Agirre han ido de menos a más, han conseguido agarrarse al partido pero, a pesar de que se han acercado a solo dos tantos, 18-20, su reacción se ha quedado ahí y las txapelas se han quedado en casa por 18-22.
La jornada ha comenzado con la final de jóvenes promesas en la que, a pesar de su juventud, con solo 16 y 13 años, la donostiarra Miriam Arraiza y la vizcaína Enara Gaminde han formado una pareja muy sólida ante las oñatiarras Maddalen Etxegarai y Uxue Oses, para calarse la txapela por 18-9. Con los lógicos nervios de disputar una final de tal calibre, el partido ha comenzado bastante equilibrada, igualdad que se ha mantenido hasta el empate a cinco, el último del partido. A partir de entonces, una Uxue Oses que llegaba justa de manos no ha podido sujetar a Enara Gaminde, -la pelotari más destacada de la final–, también ha dejado de restar siete saques y el partido se ha roto a favor de las coloradas que se han llevado el título con todo merecimiento.