Bengoetxea y Beloki han sido el delantero y zaguero más jóvenes de las últimas dos décadas
L. GUINEA / J. HERNÁNDEZ. / Diario de Navarra
Oinatz Bengoetxea y Rubén Beloki tienen en común muchas cosas. Son navarros, de Asegarce, finalistas del Parejas… y también tienen el honor de ser los yogurines de la historia del campeonato. Beloki jugó su primera final de Parejas en 1994. Lo hizo con Julián Retegui como delantero. Entonces tenía 19 años. Oinatz Bengoetxea jugará el próximo día 20 su primera txapela de Parejas, lo hará con 20 años.
Rubén Beloki siempre ha sido un manista especial. Del oro olímpico pasó automáticamente a profesionales, y allí hizo historia desde el primer pelotazo. Hizo historia con sus 19 años al jugar su primera final de Parejas. En 1995 se hizo con su primer título individual con 20 años.
El caso de Oinatz Bengoetxea tiene trazos parecidos. El leitzarra se proclamó campeón del mundo en Pamplona, y de ahí debutó en profesionales. En su tercera campaña se ha metido en una final de Parejas.
Un torneo de veteranos
El Parejas ha pasado en las dos últimas décadas por diferentes épocas. Por la composición de los cuadros y de las parejas, la txapela tenía una edad media superior a los 30 años desde 1985 prácticamente hasta 1999, cuando el torneo se dividió en dos por culpa de la guerra entre las empresas.
El rejuvenecimiento de los finalistas y de los campeones ha entrado con el relevo generacional (la marcha de los Arretxe, Errandonea y Retegui). De la final más madura de la última década, la del 99, a la más joven hay 6,25 años de media.