Bengoetxea VI-Beloki se cuelan en la final tras derrotar a Titín III-Barriola en el frontón Ogeta de Vitoria
Óscar Tovías / La Estafeta de Navarra
Lanzados. Así están Bengoetxea VI y Beloki. Muy pocos eran quienes apostaban por estos dos nombres en los primeros compases del campeonato. No tuvieron un buen comienzo (una sola victoria en la liguilla de octavos), pero al igual que sucedió en la jornada de ayer, la pareja de Asegarce ha ido de menos a más hasta rubricar una impecable actuación… y colarse en la final del grande de Parejas.
Poner a bote el cuero en el Ogeta supone todo un reto para cualquier pelotari. La rapidez que la cancha del frontón vitoriano imprime a la pelota supone un arma de doble filo. Y si no que se lo pregunten a los dos zagueros en cuestión. Barriola terminó tocado y Beloki con alguna que otra molestia en su mano derecha. Fue un partido duro, cuyas claves se tradujeron en dos. Por un lado el acierto y seguridad con que terminó jugando Beloki, y por otro el buen hacer rematador de Titín III, que estuvo notablemente más inspirado que en el partido de Pamplona.
La pareja colorada tuvo un comienzo esperanzador. Tanto Barriola como Titín III se encontraban bien posicionados en la cancha y ejerciendo el juego con el que ambos se encuentran a gusto. Se pusieron por delante en los cartones aprovechando los errores de un Beloki al que le costó algunos minutos entrar en concentración.
Pero poco a poco, el zaguero de Burlada fue encontrando acomodo a la pelota y comenzó a gozar con su pegada. Se llegó entonces a un partido de mucho ritmo, el impuesto desde la zaga.
Por su parte, Barriola comenzó a no acertar con su golpeo. Punto a punto, al leitzarra le costaba ganar metros en el verde y las pelotas quedaban cada vez más francas para que Bengoetxea pudiese colaborar en el asedio de Beloki a la zaga contraria. La pareja azul se dio cuenta un poco tarde del significativo gesto de Barriola: no hubiesen pasado tanto apuro para consolidar su victoria de haberle atacado antes. Algo tarde, pero se percataron. El de Aspe no estaba bien y Bengoetxea, buen sabedor del punto débil de Barriola, buscó con su saque la derecha de Barriola.
Ante el acoso a su compañero, Titín III bajó hasta el cuadro 6 para intentar tomarle el relevo entrando de aire. De las cortadas del riojano llegaron aciertos y desaciertos, pero todos ellos, puntos que mantuvieron vivo el partido y el marcador con paridad.Titín jugó bien, pero a su lado se encontró con un Bengoetxea que supo no entrar al trapo cuando las cosas se le complicaban en los cuadros alegres.
En el tramo final y con la igualada a 18 en el marcador, ‘Bengo’ mandó dos pelotas a la madera que abrieron el partido en favor de colorados (20-18). Pero Barriola tenía suficiente trabajo con llevar a buena y llegó el inevitable fallo. Oinatz se resarció con dos saques restables poniendo el 20-21 previo al error de Titín: intentó cortar de aire el juego que tanto apuro estaba ocasionando a su compañero