Toscas y pesadas, lote ‘antibeloki’

Titín y Barriola seleccionaron un material arriesgado que les costará mover con el fin de evitar al zaguero de Burlada El Ogueta sufría ayer filtraciones de agua por la nevada
«La elección ha ido bien», reseñó Titín al término de la misma. «Nos hemos ido disparados a por un lote tosco, de peso, de medio bote y que cuesta mover. La apuesta es arriesgada porque a lo mejor son ellos los que lo manejan mejor», reflexionaba a continuación el delantero de Tricio, que necesita vencer el domingo en Vitoria si quiere forzar un desempate que les permita optar a la final del Parejas.
NAFARRATE/La Rioja

Por contra, la pareja de Asegarce se inclinó por un lote de más salida, más vivo. Si el de Titín es ‘antibeloki’, el de los otros es ‘antititín’. Las sonrisas de la elección no dejan de ser sino meros fuegos de artificio. Hay tensión.

El desafío, sobre el papel, parece complicado, pero al menos es un anticipo de equilibrio el hecho de que cada pareja, al menos, encontrara en el cestaño el material que buscaba.

No hubo quejas. Nadie esbozó un comentario altisonante. Lo único que vino a romper un poco la calma de la jornada fue una manifestación de tractores en las inmediaciones del recinto y las goteras que había en el frontón en la zona del rebote, producto de las filtraciones que el cúmulo de nieve ha dejado en el techo del frontón.

El delantero de Tricio comentó que está dispuesto a intentar dar la vuelta a la eliminatoria. «En esas estamos. Barriola y yo estamos con ganas, pero vamos a tener que jugar mucho y muy bien para conseguir el objetivo, de hecho, si jugamos como en la ida, estamos perdidos», confesó el riojano.

El hecho de jugar en primer lugar en el festival satisface al de Tricio. «Al menos sabemos la hora de inicio y podemos calentar bien sin tener que contemporizar por el complemento, la única pega es que tendremos que comer antes», dijo en tono de broma. Barriola, por su parte, se mostró confiado en poder forzar un tercer partido y destacó que se encuentra bien de las manos.

Beloki, por su parte, artífice sólido del triunfo en la ida, recalcó que sería «una decepción» tener que ir a un tercer partido, mientras que su compañero, Oinatz Bengoetxea, también mostró sus deseos de «terminar la faena» iniciada hace una semana en Pamplona.

Titín representa el peligro

No está en su mejor momento, eso es indudable, pero con todo, el respeto por el de Tricio es pleno. La misión de Beloki y Bengoetxea VI es clara: Evitarlo.

Que Titín no ha alcanzado su techo de juego es innegable. Los problemas físicos y el consiguiente bajón de juego le han impedido sacar a relucir su repertorio. Aún así, nadie se fía de él. Beloki es el primero en reconocer que hay que pasarle y Bengoetxea hace lo que le mande Beloki y el pasado sábado en Pamplona, siempre eludió el cuerpo a cuerpo evitando una segunda opción al riojano.

La habilidad y facilidad rematadora del caracolero es una faceta que no se olvida de la noche a la mañana y más pronto o más tarde, aflorará. Titín quiere que aparezca ya. Bengoetxea y Beloki suspiran para que sea lo más tarde posible.

Rachas largas

El problema es que los pelotaris no están finos un día y mal otro, más bien se mueven en series largas de juego y a Titín le está costando ver la luz al final del túnel. En el momento en el que el riojano encuentre sintonía entre lo físico y lo mental -hay todavía un cierto recelo a la hora de exponerse por las lesiones- encontrará su recompensa.

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