Martínez de Irujo-Goñi III se adjudicaron el primer punto en un partido con poco acierto
Óscar Tovías / La Estafeta de Navarra
Eran cuatro a repartir, pero con los 1.215 pelotazos a buena que ayer se registraron en Eibar tocaron a un buen puñado por barba. Si el buen aficionado envidia las manos de los especialistas, a buen seguro que ayer ninguno las quiso suyas. Fue un partido duro, muy duro, en el que las dos parejas optaron por la táctica del asedio al rival. Si bien esta no fue determinante –los cuatro aguantaron bien hasta el tramo final del partido–, también lo es que el tute que se dieron fue digno de mención.
El encuentro comenzó de forma terrible, sacó Irujo y ya en el punto inicial se soltaron 153 pelotazos a buena. El partido prometía. Resultó un punto completo en el que se vieron cuatro diestras de oro en pleno ejercicio. Tanto azules como colorados gozaban en sus pegadas y la grada del Astelena vivía el juego con intensidad. El tanto terminó a favor de Olaizola I-Zearra, aunque no sin polémica. El juez concedió el punto a azules entendiendo que Irujo recogió la dejada de Asier al segundo bote. No fue así, el de Ibero llegó bien y reflejó el consecuente enfado.
Al final, la espectacularidad de la cita no llegó por el buen juego, que aunque escaso lo hubo , o al menos no por los tantos cosechados –Se registraron más errores que aciertos. Tan sólo 10 de los 42 puntos llegaron por méritos propios: 4 cargo de Irujo y 6 por parte de Olaizola I–, sino por el titánico esfuerzo que tuvieron que aplicar a la cita los cuatro contendientes.
Goñi III y Zearra llevaron el peso del partido, aunque el de Galdakano no tuvo un buen comienzo. Su pegada no encontraba altura en frontis y las pelotas se le caían una y otra vez permitiendo a Irujo participar en el castigo atrás al rival que ejercía Goñi III, que resultó el mejor del encuentro (5-8).
Cuando mejor pintaban las cosas para los de Asegarce (11-16, aprovechando los numerosos errores del delantero de Ibero), reaparecieron los fantasmas de Zearra y Olaizola I. Colorados marcaron una tacada de nueve puntos para establecer en el marcador un 20-16. Nueve tantos de los que del primero al último fueron errores de Olaizola yZearra.
A partir de ahí hubo más movimiento. Goñi comenzó a fallar, pero Irujo anduvo atento solventando un partido que estuvo abierto hasta el final.
DUELO
Los cuatro protagonistas saltaron a la cancha del Astelena portando un crespón negro en señal de duelo por el reciente fallecimiento de Pedro Mari Iriondo, que durante más de veinte años fue juez del frontón eibarrés.