Olaizola II, Otxandorena, Xala y Lasa III afrontan el choque del sábado en el Labrit con las manos justas por lesión
L. GUINEA / Diario de Navarra
La primera fase del Campeonato de Parejas echará el telón en el Labrit el sábado con un partido en el que sus cuatro protagonistas tienen las manos entre algodones. A pesar de todo jugarán y lo darán todo por conseguir la mejor clasificación y los cruces más benévolos para la fase de cuartos de final. Cada pelotari tiene su historia.
Aimar Olaizola renunció a la segunda jornada del Parejas en Íscar porque su derecha, y sobre todo su zurda, se resintieron de la final del Cuatro y Medio y del propio inicio del torneo. El lunes peloteó en Goizueta y las sensaciones fueron buenas, como ayer en el Labrit, pero le preocupa su zurda. «Tengo el tendón algo inflamado y me duelo menos a la hora de darle a la pelota», explica. «No las tengo totalmente recuperadas, pero sí para jugar».
El caso de Iñaki Otxandorena es distinto. Su derecha arrastra graves problemas circulatorios en cuatro de sus dedos. No es el típico caso de «dedo blanco», sino que además el zaguero siente un dolor intenso cada vez que golpea a la pelota. El doctor Ander Letamendia le ha recetado un tratamiento de vasodilatadores para ver si logra evitar pasar por el quirófano. Y eso está teniendo sus repercusiones en el torneo. «El tratamiento hace que acabe con las manos justas, que se me estropeen de forma más fácil casi cada partido, tengo que ir jornada a jornada», comentaba ayer el zaguero de Asegarce. «Yo quiero jugar estos partidos e ir cogiendo confianza y tranquilidad para llegar pleno de moral a cuartos».
A vueltas con el callo
En los componentes de la pareja capicúa, Xala-Lasa, el problema está en el callo. Yves Salaberry está débil porque acaba de salir de una gripe. Se entrenó por primera vez el martes y se vio flojo, pero le preocupa todavía más el estado de su zurda. El callo le está dando problemas, y no lo acaba de recuperar.
«El callo me pica, lo he recortado y cuidado, pero no acaba de arreglarse», explicaba ayer el delantero de Lekuine. «Pero también hay que aprender a jugar bien cuando las cosas se ponen así».
Xala protegerá casi con doble capa de taco su zurda. De los cuatro el que parece más entero es Óscar Lasa. El de Etxarri también tiene recalentado el callo (el año pasado ya le dio mucha guerra en el Parejas), pero confía en poder acabar bien la liguilla y entrar con buen pie en cuartos. Xala-Lasa son el peor dueto del torneo, pero tampoco les preocupa. «Lasa y yo hemos empezado justos, pero hay que ganar en confianza y juego», dice Xala.