Ha costado, pero la espera ha merecido la pena y toda la emoción que se ha echado de menos en las seis semanas anteriores se ha concentrado en la última semifinal, la del parejas elite, en la que Elola-Lizeaga han conseguido el pase a la final del próximo miércoles en un desenlace de infarto. El de Bidania y el de Astigarraga se medirán a Murua y Ugartemendia en una final guipuzcoana tras un duelo con todos los ingredientes; equilibrio, tensión, remontadas –los ganadores han estado al punto del k.o. con 21-20 en contra–, y hasta polémica –De la Fuente y Garmendia han pedido vuelta con mucha vehemencia tras una dejada de Lizeaga que ha supuesto el 21 iguales–. Al final, un saque de Elola, que ha hecho y ha deshecho casi a partes iguales, con más errores que aciertos, ha decantado un partido que ha podido caer de cualquier lado.
Con un Garmendia fresco y seguro, los colorados han comenzando mandando en el marcador, se han llegado a adelantar hasta por 6-1, gracias en gran parte a los errores de un Elola que ha intentado imponer el ritmo con su potente volea y sus pelotazos.
Superada esa efervescencia inicial, poco a poco se ha impuesto el brillo del golpe del de Bidania y el de un Lizeaga que quizá no tenga las posturas más ortodoxas, pero que ha jugado un gran partido pegando mucho con ambas manos –ha pegado un rebote claro y otro ha sido impedido por la intervención de Garmendia– y fallando apenas dos pelotas, siendo el mejor de los cuatro. Así no solo han empatado el partido a 10 tras una pelota a la chapa de De la Fuente, sino que se han adelantado 10-14. La diferencia en el peloteo era grande a favor de un Elola algo más centrado y el zaguero de Astigarraga, lo que hacía prever que la final era una especie de misión imposible para el de Eugi y el beasaindarra, pero estos han realizado un terrible ejercicio de resiliencia que los ha llevado a acariciar el billete para el próximo miércoles.
A medida que las pelotas se han ido gastando Garmendia también se ha ido encontrando más cómodo en la cancha tras resistir al asedio rival y De la Fuente también ha entrado más en juego, con bastante acierto, al percatarse que su zaguero no podría aguantar eternamente el chaparrón azul. Así, tras retrasarse 15-18 en el marcador, han conseguido meter el partido en una especie de ruleta rusa con fallos estrepitosos de Elola, buenos remates de De la Fuente y la constancia de Garmendia, que incluso han estado a un punto del triunfo, un pase a la final que se les ha escurrido como arena entre los dedos tras haber luchado tanto.
De esta manera, la próxima semana tendremos una a priori preciosa final con dos zagueros pegadores Ugartemendia –en su último partido como aficionado– y Lizeaga, con dos delanteros diferentes como Murua y un Elola que querrá sacarse la espina del año pasado.
En el cuatro y medio promesas, Beñat Zubizarreta será el rival de Oihan Etxeberria en la final tras ofrecer otra exhibición y eliminar a Xabier Rekalde por 22-11, en un partido más equilibrado de lo que se puede desprender del marcador final. El saque ha sido el factor diferencial principal entre el ataundarra y el de Dima. Por un lado porque una falta ha frenado el brillante arranque del de Arratia, que se había adelantado 4-0 con un juego valiente y acertando en el remate. Otra cosa ha sido cuando le ha tocado restar, faceta en la que ha ofrecido más facilidades y Zubizarreta no le ha perdonado. Un parcial de 10-0 le ha permitido dar la vuelta al marcador y, aunque el vizcaíno se ha arrimado 7-10, el primer pelotazo ha resultado determinante. No ya solo por los seis tantos directos obtenidos con el pelotazo inicial, sino porque ha tenido el tanto bajo control en todo momento y también han sido muchos los obtenidos mediante el saque-remate. El delantero ataundarra ha dado un salto muy importante en el último año y en la final de medirá con otro pelotari que está en la órbita de Baiko, dispuesto a dar el salto en cuando se presente la primera oportunidad.
En el torneo popular, Rodríguez-Alemán, subcampeones el año pasado, han conseguido el pase tras imponerse por 18-8 a Egiburu-Agirre.