El navarro desata los elogios entre técnicos y pelotaris el día después de lograr su segunda txapela de la «jaula»
Retegi, Gorostiza y Alustiza analizan al campeón, «al que aún hay que dar tiempo»
Juan Luis Ibarretxe / Deia
Aimar olaizola vuelve a despertar pasiones después de superar las lesiones que le habían mantenido alejado de los títulos durante dos años. La mala racha ya ha acabado y el domingo se volvió a doctorar en el Cuatro y Medio, especialidad en la que ya ha sumado dos entorchados, a pesar de que cuenta con sólo 25 años de edad. Uno de los primeros en ponderar sus actuaciones ha sido el mítico Julián Retegi, Director deportivo de Asegarce y que no duda en afirmar que el goizuetarra es «el prototipo de pelotari que puede marcar una época», aunque en este sentido añade que, debido a la edad que tiene, «hay que dar tiempo al tiempo. Ahora existe la mala costumbre de que en cuanto uno nace, ya se le quiere meter en la historia y las marcas se consiguen con el paso de los años». El de Eratsun sonríe cuando se le cuestiona acerca de los puntos débiles de su pupilo, ya que considera que cuando a alguien se le busca algún defecto es «porque ya es un deportista grande. Ésta es una buena señal y significa que está marcando las diferencias. Cuando alguien viene bueno se habla de sus virtudes y cuando está arriba se le buscan los fallos».
José Ángel Balanza, «Gorostiza» es otro de los técnicos de Asegarce y, en su opinión, Olaizola se encuentra «aún mejor que antes de sufrir la lesión en el brazo, ya que le veo más maduro y transmite más tranquilidad». El riojano declara que la final del domingo supuso un claro ejemplo con el que se puede ilustrar su opinión, ya que «si otro pelotari hace lo que hizo Aimar, se cae el frontón, pero es que él lo hace tan fácil que el que no entiende mucho piensa que no ha tenido mérito y, sin embargo, en el Ogeta realizó jugadas magistrales». Así las cosas, el ex delantero piensa que el 8-22 registrado obedece más a los méritos del triunfador que a los errores del derrotado. «Parece que Barriola estuvo mal, pero no creo que fuera así, si no que, al ver que dominaba y no podía superar la defensa del rival, se le rompieron los esquemas y quería apurar tanto que fallaba», subraya.
«Aimar está pletórico»
Alustiza, el campeón del Open de Nafarroa del Cuatro y Medio, hacía un análisis parecido del encuentro y resaltaba «la clase» del goizuetarra, quien, a pesar de comenzar por detrás en el luminoso, remontó, ya que «si Aimar no te puede ganar de una forma, te ganará de la otra. Cuando estaba peloteando en largo iba por detrás en el marcador, luego entró de aire y en la fase final ya rompió el choque por completo. Está pletórico y es el mejor del momento». Estas declaraciones no implican que el de Segura augurase una final tan plácida para el ya nuevo campeón. «Sabía que Abel lo iba a tener complicado para vencer, pero esperaba diese algo más de trabajo a su oponente, ya que el Ogeta le venía bien para atropellar. Sin embargo, en la segunda parte parece que se vino abajo». En esta fase es cuando el «azul» sentenció la liza con sus entradas de aire, lo que le permitió finiquitar el duelo en sólo 37 minutos. Acerca de la fugacidad del enfrentamiento, «Gorostiza» apunta que el de Asegarce «buscó el remate con más agresividad que en otras ocasiones, pero es que tiene tanto repertorio… Igual andaba con ansia al tratarse de la final y la verdad es que lo bordó».
«El manista más completo»
Julián Retegi también opinaba que la actuación del de Goizueta en la segunda decena del duelo había sido sobresaliente y había sido una de las claves. «La segunda parte de Olaizola fue una exhibición, hizo todo bien y estuvo en su sitio, no se le escapó ni una sola pelota y le comió la moral a su contrario», indicaba el era-tsundarra. No obstante, el que fuera once veces campeón del Manomanista no quiere que al joven delantero se le etiquete como un especialista sólo por «haber logrado el título. Es el más completo del cuadro, pero no se le debe medir por lo que ha hecho en un partido». Lo que sí tiene claro Julián es que su pupilo «lleva muchísimo tiempo con juego y destacaría que todo lo que hace dentro de la cancha lo hace con mucho sentido. Posee dos manos muy buenas con las que empalma de maravilla y físicamente anda bien, lo que obliga a sus rivales a trabajar mucho. Él ya ha demostrado su calidad en la «jaula» y ahora tengo ganas de verle en el Manomanista».
A Olaizola le quedarán pocos días para disfrutar, ya que mañana mismo se presenta el Parejas de la LEPM, que, a falta de la confirmación oficial, contará con cuatro dúos por empresa. El campeonato comenzará el próximo 5 de enero y el goizuetarra será una de las bazas de Asegarce en la lucha por las txapelas.