Urriza y Martirena son los únicos que se salen del guion en la elección del material

Las cuatro parejas semifinalistas del Sagardoaren Txapelketa separaron ayer el material para las dos semifinales que se disputarán el lunes 5 de junio en Galarreta. 

Los primeros en elegir el material fueron Urriza y Martirena como primeros de la liguilla. Urriza no estuvo presente y esa labor le correspondió a Martirena, que fue el único que separó una pelota más seca que las quince pelotas restantes. En total, cada pareja, eligió cuatro pelotas. 

Martirena tenía claro lo que buscaba. «Si hace falta cambiar la dinámica del partido se necesita pelota diferente. He elegido una pelota más seca, otras dos de medio bote y una más viva». La pareja colorada terminó muy fuerte y Martirena es consciente que ahora han cambiado las tornas respecto a sus rivales, Goikoetxea y Barrenetxea. «Venimos de menos a más y ellos de más a menos. Las pelotas de ellos son muy vivas y pueden hacer mucho daño. Con la pelota seca queremos poder cambiar la dinámica del partido si hace falta».

Los segundos en salir a la cancha fueron Goikoetxea y Barrenetxea que separaron unas pelotas más vivas «con bolo más grande para que Urriza tenga pocas opciones de entrar en juego» según reconocía Barrenetxea IV. «Son pelotas muy diferentes a las de ellos, de las cuales una me ha parecido muy seca. Después han elegido una intermedia, una normal y otra que tampoco anda mucho. Muchas veces las pelotas parecen que andan, pero luego se paran tras varios pelotazos». Las suyas, al menos, si que son vivas. 

Tres pelotas separaron 125 gramos, dos pelotas pesaron 128 gramos, una 127 gramos, una 126 gramos y otra 129 gramos. 

Los protagonistas de la segunda semifinal salieron muy a gusto. Los primeros en elegir fueron Segurola y Juanenea. «No hay excusas. Había de todo. Las dos primeras que hemos separado son vivas y las dos siguientes de medio bote. Son pelotas parecidas a las que han elegido ellos». Ambas parejas se midieron en el último partido y Juanenea sabe que ellos se jugaban más y eso pudo influir en como jugaron los rivales. «Nosotros estábamos obligados a ganar».

Ezkurra II y Zubiri fueron los últimos en elegir las pelotas. Zubiri reconocía que ser los últimos influyó. Había menos pelotas para escoger, pero estamos a gusto con lo que había en el cestaño y hemos separado. Son pelotas con salida, pero también dos que no lo son tanto».

En total se separaron cuatro pelotas de 126 gramos, dos de 127, uno de 124 gramos y otro de 128 gramos. 

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