Chema Oroz / Diario de Noticias
Minutos después de calarse su segunda txapela en el Campeonato del Cuatro y Medio, Aimar Olaizola seguía exhibiendo su cara más modesta. Lejos de caer en la relajación propia del momento, el delantero de Asegarce esquivó los halagos y diseccionó su triunfo en la jaula . «Si he hecho un buen partido o no, lo debe decir la gente. Yo al menos con el juego que he hecho me he encontrado a gusto. Durante todo el campeonato creo que he jugado bien y ahora lo he confirmado en el día de la final. Al principio igual he estado un poco nervioso, pero yo creo que a partir del tanto cinco he hecho mi juego y me he encontrado bastante bien».
Pese a que el triunfo final sonrió al delantero de Asegarce, Olaizola II no ocultó el extraño comienzo del encuentro. «No hay dos partidos iguales. Estos choques son importantes y al principio se nota la tensión. Después de los primeros tantos he empezado a entrar de aire y he acertado. Creo que entonces se ha roto más el partido y he pasado a dominar más el juego y a Abel. También hay que decir que los dos hemos cometido muchos errores, pero la verdad es que siempre es difícil jugar una final», explicó el vencedor.
El ganador de la edición de 2002 evitó valorar su hegemonía dentro de la jaula : «Si he sido el mejor del campeonato lo debe decir la gente. Yo por lo menos estoy contento con el juego que he hecho durante todos estos días. Me siento bien porque he demostrado que soy el pelotari de antes, y eso es importante».
muchos agradecimientos Aimar Olaizola tuvo múltiples recuerdos tras obtener la txapela en el Ogueta. «Cuando estuve lesionado todos me ayudaron mucho y me trataron muy bien. Debo agradecerle esto a Bixente Artola, que es mi masajista y me ha ayudado bastante. Ha sido muy importante todo el trabajo que he realizado con él. Este triunfo es especial para demostrar a mucha gente que puedo ser el de antes de la lesión. Este triunfo va dedicado a todos los que me han apoyado. Ha sido impresionante la gente del pueblo que ha venido hasta Vitoria tal y como ha estado la carretera durante todo el fin de semana. No era fácil para ellos llegar hasta aquí».
En un apartado especial, el menor de los Olaizola quiso agradecer la ayuda de su hermano mayor. «Mi hermano Asier ha venido conmigo a muchos partidos, e incluso ha entrenado conmigo para preparar el campeonato. Mucha parte de la txapela es suya».
Su reencuentro con el frontón vitoriano fue realmente positivo. En su trayectoria profesional ha soportado numerosas incidencias entre las tres paredes del Ogueta. Ayer le sonrió la fortuna. «La verdad es que para mí se trata de un frontón especial, no lo voy a ocultar. La última txapela la conseguí en el Ogueta y eso siempre es importante en la carrera de un pelotari. Además perdí aquí una final contra Patxi Ruiz y me lesioné en un par de ocasiones».
Tras conseguir la txapela que le acredita como campeón del Campeonato del Cuatro y Medio, Olaizola II desató toda la euforia contenida durante dos meses de competición. Con seis victorias consecutivas y sólo 50 tantos en su contra, Aimar se ha instalado de nuevo en lo más alto. Y su sonrisa así lo demostraba.
A sólo dos días del sorteo de la próxima edición del Campeonato de Parejas, su cabeza se situaba en otros menesteres. «Ahora lo más importante es celebrarlo e ir a cenar esta noche -por ayer- con todos los amigos. Ya habrá tiempo de pensar en el próximo objetivo del calendario».