La tarde del miércoles dio comienzo con el triunfo por parte de Olatz Arrizabalaga (Lea Ibarra) y Leire Galeano (Olalde) al derrotar con un 22-11 a Amaia Alday (Lea Ibarra) y Uxue Oses (Aloña Mendi). La pareja que vestía con el cinturón azul fue cogiendo diferencias desde muy temprano. Oses no entró del todo bien al partido con unos fallos, en los que se fueron pasada la chapa de arriba. También se vio a Olatz que estaba muy peligrosa y que le salía la pelota a una velocidad vertiginosa.
Amaia y Uxue fueron entrando en el partido. Encontraron más estabilidad. Oses, encontró su juego de ir de atrás hacia delante y Alday también gozó con la definición de tantos. Fueron sumando como pareja, incomodaron a Galeano y no dejaban que Olatz pudiera realizar su juego y fueron ellas las que trajeron el partido para colocarse a un único tanto gozando de unas mejores sensaciones.
Aun así, cuando el duelo llegó a ese equilibrio en el electrónico, Arrizabalaga sería la que iba a aprovechar para ser la protagonista de la cita. Puso en apuros a la dupla colorada cada vez que entraba en juego. Peligrosa en sus remates y con una Galeano que le estaba cubriendo muy bien las espaldas. Siempre estaba en el lugar exacto. Con lo cual, con un parcial de 11-1, Olatz y Leire consiguieron llegar al cartón 22 para alcanzar la final y ser oponentes el sábado de Leire Garai y Andrea Capellán.
Iker Egiguren (Ilunpe) y Aingeru Bernaola (Lea Ibarra) se clasificaron a la final al ganar mediante un 22-18 a Ekhi Irribarria (Lapke) y Arkaitz Gabirondo (Aurrera Tolosa). El comienzo fue muy positivo para la dupla compuesta por los dos guipuzcoanos. Comenzaron con mucha viveza. Los dos dieron pelotazos muy fuertes y les salía la pelota muy bien a los dos. La dinámica estaba siendo clara para ellos. Obligaban mucho a Bernaola y Egiguren también estaba siendo forzado.
Sin embargo, la dupla formada por Iker y Aingeru nunca hay que darla por muerta. Pudieron meterse en el partido, después de sufrir mucho. Tuvieron que hacer un trabajo defensivo e incómodo muy grande para poder dar la vuelta a las sensaciones. Obligaron más a Ekhi y Arkaitz sin que estos gozaran de tener pelotazos tan francos y plenos. Egiguren también iba a conseguir hacer daño con el saque. Desde el principio comenzó a sacar desde el txoko.
Se metieron de lleno en el partido y parecían haber hecho lo más difícil. Dar la vuelta y cerrar la hemorragia que les habían creado los oponentes con el buen juego realizado. La cita estaba de lo más viva y el nivel muy bueno. Los aplausos estaban llegando para Egiguren pero la labor de defensa de aire por parte de Bernaola estaba siendo intachable. Ellos mismos tuvieron un pequeño bajón con dos fallos del delantero de Azpeitia, pero rápidamente optaron por parar el partido.
Metiéndose de lleno en los últimos compases del compromiso, lo que habían demostrado Iker y Aingeru lo volvieron a ofrecer. Muchísima seguridad dentro de un alto ritmo sobre la cancha. Por ello, Irribarria y Gabirondo estaban obligados a tener que hacer las cosas perfectas. Eso les mermó bastante ya que algunos errores tuvieron que caer y más viendo la fortaleza de los oponentes. Finalmente, Egiguren y Bernaola llegando más enteros también a nivel psicológico dieron la vuelta al partido para estar en la final.
Para finalizar en el duelo de senior Jorge Fernandez (San Cosme) y Aratz Oliden (Lapke) se llevaron la victoria al derrotar por 22-18 a Josu Olaetxea y Adrian Azpiroz (Irurtzun). Como ocurriría en el partido de los promesas, quienes terminar ganando, comenzaron por detrás. Los navarros dieron un inicio muy bueno a la cita situándose muy bien posicionados. Bien sobre la cancha, seguridad y siendo ellos quienes dominaban los tantos. Provocaban la desestabilidad de Jorge y Aratz que también vieron como se les caían algunos fallos.
La diferencia para Olaetxea y Azpiroz era importante y las sensaciones eran muy positivas. Sin embargo, Fernández y Oliden no dieron su brazo a torcer y lucharon por cambiar la dinámica. Fernandez entrando mucho más en juego con esa velocidad que siempre emplea y el zaguero guipuzcoano muy enchufado a la hora de estar en la cancha. Rápido, y sobre todo sólido queriendo transmitir la idea ganadora a su compañero. La inercia cambió por completo. Estaban siendo los navarros quienes tenían que viajar detrás de la pelota y el motivo no era de que ellos hicieran errores, sino el aumento de nivel de los oponentes.
Trajeron el partido hasta empatar a 13. Todo estaba por decidir y el compromiso estaba muy abierto. Los colorados tampoco quisieron que su aventura terminar ahí. No obstante, los tantos en líneas generales se parecieron poco a los del principio. Ni Olaetxea ni Azpiroz estaban tan cómodos y encontraban dominio.
Fernandez y Oliden se lo terminaron por creer. Ambos animándose y siguiendo por una línea muy positiva. El delantero riojano tiró un par de pelotas en instantes que parecían comprometidos, pero lo pudieron solucionar. Los de Irurtzun, ya mermados en el aspecto físico y queriendo entender cómo los oponentes les estaban forzando tanto, después de sus buenos primeros tantos. Al desenlace, Jorge y Aratz llegarían mucho más enteros. Provocando más peligro sobre la cancha pero aupados por la seguridad. Con lo cual, dieron una gran clase de creer cuando las oportunidades van mal y pasarlo al lado pragmático. Las dos parejas que pasaron como segundas de grupo, lucharán por la txapela en El Antiguo.
Las finales del sábado, 2 de septiembre, comenzarán a las 11 de la mañana con la final femenina, la segunda final corresponderá a la final de promesas masculina y la última final será la de los élites masculina.