La Federación señala que «con nosotros sí se mantiene la independencia» y exige a la LEPM que se hagan públicas las sanciones a manistas
Juan Luis Ibarretxe / Deia
La federación vasca ha estallado ante una nueva intromisión de la Liga de Empresas y que en este caso atañe al colectivo de jueces. En concreto, la LEPM quiere contar con un organismo de jueces propios, independientes de las federaciones con las que se han colegiado. La Vasca, en concreto, apunta sobre todo a Aspe en un comunicado muy duro hecho público en la tarde de ayer y en el que acusa a la empresa de Eibar de intentar crear «unos jueces de empresa del mismo modo de los que tenía Aspe hace dos décadas. Nosotros entendemos que esto hace perder credibilidad al espectáculo (falta de independencia del juez) y no va a solucionar el problema de los errores arbitrales». En este sentido, el ente federativo considera que la Liga debe «dar pasos para adecuar este deporte al ámbito profesional del siglo XXI y no para retroceder dos décadas».
Asimismo, la Federación de Euskal Herria señala que al creación del pretendido órgano de jueces de empresa conllevaría un coste laboral elevado, ya que implicaría «una contratación laboral y unas obligaciones con la Seguridad Social, mientras que si las actuaciones se desempeñan a través de las diferentes Federaciones, los costes serían menores y los jueces mantienen la independencia».
Mikel Goñi y oscurantismo
Los ataques no se centran sólo en este punto, si no que se extienden también a algunos pelotaris, ya que, según la Vasca, para que los árbitros desempeñen su labor «con tranquilidad», se ha de exigir, en primer lugar, «respeto por parte de los deportistas hacia los jueces, respeto que en los últimos tiempos parece perdido, sobre todo por parte de los manistas de Aspe». Las críticas se centran en Mikel Goñi, a quien la Federación acusa de «agarrar a un juez por la solapa de forma amenazante durante un partido disputado en Lekeitio». Asimismo, insta a la LEPM a que haga «públicas las sanciones a los manistas, ya que de nada vale que nos digan que la Liga abre expedientes si al final no se sabe qué pasa con los mismos» y a que los jueces también sean informados de los expedientes «para verse reforzados en su labor».
«Aspe no quería a los jóvenes»
La Federación también recuerda que Aspe rechazó un plan de la Vasca para mejorar la preparación de los jueces y en el que se incluía un límite de edad para arbitrar (55 años) y una promoción de los nuevos en partidos que no fueran de campeonato. «Ellos eliminaron el limite de edad y no veían con buenos ojos a los jóvenes que queríamos que se fueran rodando de cara a facilitar una renovación», explica el comunicado.