Titín ganó 22-21 un partido que se había puesto muy difícil
No quisieron perder los dirigentes de Aspe la festividad de ayer y abrieron las puertas del Astelena para ofrecer un festival con un estelar -por llamarlo así-, pero que sobre el papel carecía del impacto suficiente como para considerarlo como el plato fuerte de un programa de una fecha importante. Jugaron Titín III y Goñi III contra el zurdo francés González y Pascual.
E. GÓMEZ./La Rioja
Con un buen aficionado que sigue la pelota con intensidad comentábamos por la mañana que le habían puesto a Titín un partido «que no tenía madre», como se dice cuando se presiente una diferencia que facilitará un triunfo holgado. Pero sí, sí. Salieron respondones los despreciados y estuvieron a un paso de dar la sorpresa. Fueron todo el partido por delante y con diferencias notables, hasta el punto de que el esperado triunfo del caracolero se convirtió en utopía con un desconsolador 17-11 adverso, viendo cómo se defendía González de los arranques del riojano y cómo Pascual dominaba en la zaga, poniendo con sus pelotazos en aprietos a Fernando Goñi, que en varias ocasiones se vio obligado a defenderse de volea y de botivolea para evitar los rebotes. Pero apareció ahí la raza de Titín y se pasó a un 14-19, a un 17-19 en dos sotamanos y una volea. Finalmente, lograron igualar a 20 con la colaboración de Pascual, que mandó una pelota a las nubes. Un dos paredes del francés (20-21) no amilanó a los rezagados, que acabarían apuntándose el triunfo para tranquilidad de quienes se habían volcado con momios abultados hacia los favoritos.
Fue un final no apto para cardiacos y una nueva demostración de que no se le puede dar perdedor a Titín un partido antes de que se haya colgado el cartel 22 en el marcador.