Titín, inmune a las lesiones en sus 12 años de profesional, lleva de baja desde el día 5 y es añorado por los pelotazales
TINO REY/ El Correo
Augusto Ibáñez Sacristán (Titín III) cumplirá, el 13 de enero de 2005, 36 años. Debutó en el profesionalismo en Asegarce un 13 de septiembre de 1992, con La 2 de televisión en directo, en el frontón de Baños de Río Tobía. Técnicos y entendidos concluyeron en el mismo diagnóstico: «Es un diamante en bruto».
Muy pronto se instaló entre los grandes de la modalidad. Con ese instinto que da vida a los grandes depredadores de los cuadros cortos del frontón se convirtió en uno de los principales referentes de la modalidad. A los pocos meses de dar el salto lograba el subcampeonato de Parejas, junto al rocoso zaguero de Valcarlos Fernando Arretxe.
Año tras año se fue forjando, a pelotazo limpio, el sobrenombre de ‘ganapartidos’. Curiosamente, además de ser el pelotari que más veces llegaba al cartón 22, dota a sus actuaciones de espectáculo y al finalizar el año es el más pródigo de todos los cuadros empresariales. Sobrepasaba con facilidad la centena de intervenciones.
Pese al derroche programático a que es sometido por sus intendencias, nunca deja indiferente a nadie. Las victorias las sazona de imaginación. Con su gancho, volea, las sorprendentes paraditas al ‘txoko’ y dejadas, pone a la grada en ebullición. En las derrotas, que son las menos, también desparrama por la cancha su enorme fantasía.
Vuelve el martes
En sus doce años de profesional sólo en dos ocasiones ha estado lesionado. Una de ellas fue a mediados de la década de los noventa. En vísperas de su feria, la de San Mateo, sufrió un percance en el frontón municipal de Cenicero.
Para octubre estaba disponible. Desde entonces ha pisado la enfermería por dolencias leves. Y el mal de manos, uno de los problemas que más se ceban con los pelotaris, prácticamente lo desconoce. «Tiene las manos de hierro», aseguran sus compañeros de profesión. La verdad es que nunca el de Tricio ha puesto como pretexto antes de disputar un partido el mal de manos.
El pasado 5 de noviembre, en la eliminatoria de cuartos de final de la ‘jaula’ ante Barriola, se lesionó de cierta gravedad. En los primeros tantos tuvo que arrojar la toalla por una tendinitis rotuliana. Desde ese día está sumido en el anonimato. Un tiempo que se le ha hecho excesivamente largo a Titín III y los pelotazales.
El riojano «es el pelotari más rentable de las últimos años y viene siendo una ausencia relevante», afirma Fernando Vidarte, dueño de Aspe. Pues bien, Titín III volverá a las canchas el 30 de noviembre, en Eibar, día de San Andrés. Acompañado por Pascual darán réplica a Martínez de Irujo y Lasa III.