JAVIER HERNÁNDEZ / Diario de Navarra
Según todas las voces y todos los criterios la Liga de Semifinales del Cuatro y Medio estaba destinada a ser luchada hasta el último instante. Los cuatro protagonistas llegaban a la fase decisiva con unos méritos indiscutibles e indiscutidos, se habían fajado brillantemente en los encuentros previos. Llegaban rodados y poderosos. Pero ha bastado sólo la primera jornada para que los pronósticos se hayan violentado casi de forma demodelora.
El 22-8 de Olaizola II sobre Nagore y el 22-5 de Barriola sobre Xala han limpiado de un plumazo las posibilidades de equilibrio. Salvo sorpresas mayúsculas el de Goizueta y el de Leiza parecen tener ya aspecto y cuerpo de finalistas.No sólo ganaron sino que lo hicieron con un juego y una autoridad casi insultantes.
A Roberto García Ariño, técnico e Intendente de Asegarce, también ha encontrado un poco sorprendido la actual situación: «Los resultados-señala-han sido un poco raros. Teóricamente no parecía que las diferencias podían ser tan abultadas. En cualquier caso lo que nadie puede negar es que el 22-8 y el 22-5 fueron conseguidos con todos los merecimientos tras dos auténticas exhibiciones».
El partido del viernes por la noche en el Atano III se ha calificado como una final anticipada del torneo. De hecho ayer comenzaron a realizarse las reservas de las localidades a un ritmo inusual. Se espera un lleno total en el recinto donostiarra.
«El hecho de que Aimar y Abel huelan ya un poco a finalista no es ni bueno ni malo para el Torneo. Las cosas han salido así y se ha demostrado que ambos han llegado hasta aquí en su punto más exacto de juego. Lo normal es que los dos opten al título». Roberto García Ariño espera para el viernes un encuentro muy interesante. «Olaizola puede restar el saque de Barriola más alto y más largo. Le puede obligar a a poner los pies en los cuadros cuatro o cinco y desde ahí Abel andará un poquito más forzado. Hay que contar con que los dos protagonistas están a tope de seguridad y confianza».