Olaizola II y Nagore quedan satisfechos con la elección del Labrit
Los dos pelotaris auguran para el sábado un partido igualado y confían en su momento de juego
Juan Ángel Monreal / Diario de Noticias
Hay olor de partidazo en la cuesta del Labrit. Los dos últimos campeones de la distancia cumplieron ayer con el último trámite antes del encuentro que abre la liguilla de semifinales más lustrosa y excitante de los últimos años. Jorge Nagore y Aimar Olaizola eligieron material para el encuentro que este sábado los enfrentará en el Labrit y cuyo resultado despejará muchas de las claves del campeonato.
La más importante es comprobar el verdadero estado de ambos pelotaris, que se supone muy bueno, cercano al mejor posible. Sobre todo en el caso de Aimar Olaizola, que ha vencido a Agirre, Gonzalez y Miguel Capellán. «Quizá el mejor partido fue frente a Gonzalez», expolicaba ayer el delantero de Goizueta, que acudió a la elección de material en solitario. A los 25 años es ya un experto en estos asuntos. Sabe qué tipo de pelota le conviene a él y cuál detesta su rival. Ayer buscó «pelotas sin demasiado bote» y se encontró con que las de Nagore «eran más vivas», con más vuelo en el suelo.
Los dos pelotaris quedaron satisfechos con lo que hallaron en el cestaño preparado por Juaristi. Jorge Nagore eligió primero, tardó más de 13 minutos, y contó, como casi siempre, con la ayuda de Cándido Elizalde, su botillero de toda la vida, con el que se estrenó hace ya diez años en Eskoriatza en un choque frente a Jokin Errasti. Ambos terminaron contentos. «El material es bastante decente», explicó el irurtzundarra. «Tiene más salida que el me pusieron frente a Chafée, y era más o menos lo que buscaba». Elizalde también era de esta opinión. «Era fácil poner mejor que el del primer día», apuntó.
Nagore reconoció que ha notado ciertos cambios en el material respecto a la edición de 2003, en la que consiguió su tercera txapela. «Es diferente, sí. Yo creo que tienen algo más de volumen y también más peso, aunque quizá algo menos de salida de frontis», señaló.
preparados para trabajar Ayer era día de coincidencias. Unanimidad en el material y en el pronóstico. Los dos prevén un partido duro, de mucho trabajo y pocos riesgos. «Aimar es un pelotari que no se aburre de jugar, que trata de agobiar y de cansar al contrario. No le he visto en los anteriores encuentros, pero por lo que venía en la prensa parece que ha ganado con claridad, por lo que supongo que llegará muy bien», dijo Nagore. El goizuetarra definió a su adversario como un pelotari «muy completo» y avanzó que no será fácil acabar los tantos adelante: «Nagore tiene una izquierda muy buena, con la que mueve la pelota con facilidad desde arriba. Su derecha le da velocidad y su saque es el más peligroso del cuatro y medio. No será fácil jugarle. Peloteando atrás no suele tener problemas, quizá pasa alguno más adelante, pero no va a resultar sencillo coger pelota para acabar».
Pese a que Olaizola II trataba ayer de señalar a Nagore como favorito («es el último campeón», argumentaba), lo más probable es que sea el goizuetarra quien cuente con el favor de los apostantes, que confiarán en una fiabilidad a prueba de cualquier circunstancia y adversario. «Hace mucha buena -explica Nagore- y es uno de los pelotaris más efectivos terminando el tanto. No sé por qué estrategia optará. Cada pelotari tiene su idea, pero el partido puede ir luego por otro lado. No posee un golpe muy rápido, pero te puede obligar de otras maneras».
Sin comparaciones Nagore no quiso comparar su estado de forma con el del año pasado y explicó que «a día de hoy» se encuentra sin problemas. «Cada torneo tiene su historia y no sé si estoy igual, mejor o peor». Tampoco Olaizola II fue muy explícito en este sentido. El goizuetarra no pudo participar el año pasado, por lo que la referencia había que situarla doce meses antes, cuando ganó la txapela tras una exhibición de calidad insuperable. «No sé si estoy como entonces, porque aquel año estaba con mucha confianza, jugando partido tras partido y este año no llego en esa situación».
22-19 y 10 saques para Nagore en 2002
El único precedente de partidos en el cuatro y medio entre Nagore y Aimar Olaizola hay que buscarlo en junio de 2002. El día 8 ambos pelotaris se enfrentaron en un partido de la primera ronda del Campeonato Navarro que se jugó en el frontón Jaian Jai de Lekunberri. El choque pasó casi de largo en las páginas de pelota de los diferentes periódicos, enfrascados como estaban en la final del Manomanista que iban a jugar unas semanas más tarde Abel Barriola y Rubén Beloki. Venció Jorge Nagore por 22-19 después de un encuentro ni muy largo ni muy duro, en el que se cruzaron 264 pelotazos a buena y que se prolongó durante 57 minutos. Nagore venció después de ir perdiendo por 17-19 y lo hizo tras anotarse una decena de tantos de saque. El irurtzundarra tomó bastantes riesgos con su primer disparo y cometió dos faltas. Olaizola II colocó tres saques y en su debe se cuenta una falta. Nagore recordaba el partido con precisión. «Pudo ganar cualquiera, porque llegamos muy igualados al tramo final». Aimar Olaizola no lo tenía tan claro. «Creo que jugamos una vez allí, pero no me acuerdo muy bien», decía.