La ronda de semifinales se presenta por primera vez sin inquilinos inesperados
Xala es el único de los supervivientes del Cuatro y Medio que no sabe lo que es ganar un título en la ‘jaula’
Chema Oroz / Diario de Noticias
En todas las modalidades deportivas existen competiciones abiertas a las sorpresas y las oportunidades. Ahí descansan los enfrentamientos coperos y los sueños de grandeza de los menos habituales en las distintas disciplinas. De la misma manera, el Campeonato del Cuatro y Medio se había convertido en los últimos años en una caja reservada para los intentos suicidas y el salto a primera plana de pelotaris escondidos en la segunda fila.
La igualdad exhibida en los últimos tiempos en la jaula ha elevado a pelotaris como Barriola, Olaizola II o Nagore al escalón de campeones y ha ofrecido buenas oportunidades a trabajadores como Lasa III, Unanue, Esáin o Capellán. En definitiva, una competición abierta a nuevos nombres y preparada para albergar rondas de semifinales muy diferentes año tras año.
Pero en esta edición la puerta de entrada se ha cerrado y los principales favoritos han justificado su posición con demostraciones incontestables. Por primera vez, las semifinales han reservado sus plazas a los tres últimos campeones de la distancia (Barriola en 2001, Olaizola II en 2002 y Nagore en 2003) y no han arrojado ninguna sorpresa reseñable salvo la entrada de Xala (si es que la incorporación del delantero de Lekuine al último ramillete se puede calificar como tal al observar sus prestaciones).
Con estos ingredientes, los seis encuentros de la ronda de semifinales presentan un desenlace incierto. Abel Barriola, Yves Salaberri y Aimar Olaizola han logrado su plaza tras solventar tres partidos y un mes de competición. El zaguero de Leitza ha doblegado a Koka, Esáin y Titín III cediendo un total de 25 tantos en su camino.
Por su parte, el delantero de Lekuine ha concedido 31 tantos frente a Ruiz, Leiza y Beloki, cumpliendo probablemente el camino más complicado de todos los recorridos por los semifinalistas.
Por último, el campeón de 2002, Aimar Olaizola, sólo ha concedido 25 tantos en su camino hacia la penúltima ronda. González, Aguirre y Capellán probaron el buen momento del delantero de Goizueta.
El único superviviente de los cabezas de serie de esta edición, Jorge Nagore, puso punto final a la aventura más inesperada del campeonato, la de Ismael Chafée. El auténtico especialista de la distancia del cuatro y medio no dejó ninguna opción a la buena trayectoria de Chafée, que había dejado en la cuneta a Asier Olaizola y Juan Martínez de Irujo, y resolvió su encuentro con un cómodo 22-10.
Este año se acabaron las novedades y el ganador final no sorprenderá a nadie. De hecho, es probable que el nuevo campeón repita las sensaciones de calarse la txapela en una gran final.
Bajo el formato habitual
La fase de semifinales del Cuatro y Medio arrancará el fin de semana del 20 y 21 de noviembre con dos encuentros en la cumbre. Tras guardar descanso durante unos días, Olaizola II y Barriola medirán sus fuerzas en el primer partido de la liguilla. De la misma manera, Xala y Nagore, la revelación y el actúal campeón de la competición, se verán las caras en la jornada inaugural. A partir de ahí, la competición seguirá los cauces habituales. Es decir, los ganadores de la primera jornada se medirán a los perdedores, dejando para la última entrega el duelo entre los vencedores de la primera cita. Las respectivas empresas comunicaron ayer que las sedes y los horarios de los primeros choques se anunciarán esta semana para que los protagonistas puedan entrenar en los frontones elegidos para la ocasión. En principio, las empresas se reunirán hoy para estudiar el calendario, las sedes y los horarios. En esta edición, Asegarce contará con la participación de un pelotari, Aimar Olaizola, que se adjudicó el campeonato de 2002, mientras que Aspe contará con tres integrantes en la liguilla final: Xala, Barriola y Nagore.