Barriola, el más destacado en la primera fase del Cuatro y Medio

A las puertas de los octavos de final todavía no se intuye un firme candidato al título en la ‘jaula’
TINO REY/ El Correo

El Torneo del Cuatro y Medio, la segunda competición más importante de la pelota a mano profesional, se adentrará este próximo fin de semana en los octavos de final. De los ocho partidos disputados en esta primera fase, donde las sombras han desvanecido a las luces, no se ha vislumbrado un firme candidato a la ‘txapela’.

El más destacado, en opinión de los técnicos y pelotazales, ha sido Barriola. Pese a no enfrentarse a un especialista, derrotó (22-7) a Juantxo Koka y constató en el frontón de Oiartzun que ha vuelto a recuperar parte de las señas de identidad de 2002, año en que hizo doblete en la ‘jaula’ y el Manomanista.

«Me ha gustado como ha jugado Abel, ha sacado con una dirección y velocidad endiablada y le ha dado mucha leña a la pelota», fue la estimación de Julián Retegui. «Koka ha jugado bien, lo que ha pasado es que se ha encontrado con un rival muy superior y que ha ejercido un dominio aplastante», añadió. En el siguiente escalón le espera Esain en Pamplona.

Xala también dejó un buen sabor de boca en su primera prueba. Apaleó sin piedad (22-8) a un Patxi Ruiz sin rumbo y con escasos argumentos. El zurdo vasco-francés, que siempre había caído a la primeras de cambio, se enfrentará el próximo viernes a Leiza en el frontón vizcaíno de Etxebarri.

Aimar Olaizola es otro de los que ha salido fortalecido en su debut en el Cuatro y Medio, pese al mes que ha cohabitado con un esguince de tobillo en la enfermería. Despachó con suma facilidad (22-12) a González en el frontón Barakaldés. En la recta final acusó el cansancio y la inactividad. En octavos se encontrará con Imanol Agirre en Balmaseda.

Martínez de Irujo abandonó el domingo el Astelena con los pelos de punta. Le dio un susto monumental el joven delantero de Leitza, Oinatz Bengoetxea, que estuvo mandando en la eliminatoria (13-3 y 19-11) y le faltó ese punto de experiencia para apuntillar el encuentro. El chaval navarro lloró amargamente la derrota en vestuarios.

El campeón del Manomanista de 2004 estuvo entre las cuerdas y eludió el batacazo gracias a su experiencia y sus muchos recursos. Lo más llamativo han sido sus declaraciones. «Para mí es la distancia más dura del frontón», declaró. Los entendidos en la materia siempre han dicho que «como la dureza del mano a mano a todo el frontón no hay». Es una de las definiciones favoritas de Retegui II.

Los perdedores

A la hora de diseñar la lista de damnificados hay dos nombres que subrayar: Patxi Eugi y Patxi Ruiz. El de Aoitz tiene la disculpa de llegar al torneo sin ese rodaje necesario después de sobrellevar una grave lesión que le tuvo apartado de las canchas cuatro meses. Leiza puso al descubierto su crisis al imponerse (22-20) en el frontón de Alsasua.

Las derrotas en competiciones de identidad se han convertido en un mal endémico para Patxi Ruiz. Frente a Xala firmó una actuación caótica. No pasó de ocho tantos y tiró su prestigio por los suelos.

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