Irujo y Olaizola II llegan a la «jaula» poco entrenados, pero curados de sus lesiones
L. GUINEA / J. HERNÁNDEZ / Diario de Navarra
Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola han tenido que hacer una carrera contrarreloj para llegar a tiempo al Cuatro y Medio. Los dos se lesionaron con 12 días de diferencia. Primero cayó Aimar Olaizola y se lesionó el tobillo derecho en Logroño el 23 de septiembre, después lo hizo Juan Martínez de Irujo en la rodilla izquierda el 5 de octubre en Salvatierra. Los dos debutarán este fin de semana en la «jaula». Lo harán con una preparación muy corta, pero físicamente en plenas condiciones.
Cuando Aimar Olaizola se hizo trizas el hombro derecho en el Manomanista 2002 aprendió que en una lesión lo importante es tener paciencia y no perder el tiempo. Por eso, cuando el pasado 23 de septiembre sintió primero un chasquido y después un dolor intenso en su tobillo derecho supo que llegar en plenas condiciones al Cuatro y Medio iba a resultar difícil. Los médicos se lo confirmaron cuando le diagnosticaron un esguince grado dos sobre tres, que iba a necesitar una inmovilización de una semana mínimo.
«En cuanto hubo diagnóstico nos pusimos a trabajar. Aimar no ha podido empezar a prepararse hasta hace dos semanas, pero en la semana o diez días que estuvo vendado hizo mucho trabajo de tren superior con pesas y ejercicio de gimnasio», apunta Luis Goñi, uno de los técnicos de Asegarce.
Aimar Olaizola no pudo empezar la preparación específica en el Cuatro y Medio hasta hace apenas 14 días. En este tiempo ha realizado dos entrenamientos físicos semanales y una o dos sesiones en frontón. Se ha probado con Juantxo Koka, su hermano Asier y ayer lo hizo en Barakaldo con Leiza, el hombre que apeó a Patxi Eugui del Cuatro y Medio.
«De tren superior Aimar está como un toro, y físicamente también está bien. Pero en la pelota no basta con el físico. Y ahí está el ejemplo de Eugui del domingo», explicaban ayer en Asegarce. «Aimar ha jugado mucho este verano, había recuperado la confianza y el nivel que tenía antes de la lesión que tuvo en el hombro. Ahora habrá que ver cómo sale el sábado a la cancha, si con confianza o con el miedo de poder recaer en la lesión del tobillo. Y Gonzalez no va a ser un rival fácil. Aspe tiene una lista de delanteros que nos pueden hacer muchísimo daño».
Aimar Olaizola va a llegar al Cuatro y Medio, competición a la que tuvo que renunciar en 2003, después de 30 días justos sin disputar un partido. Ha trabajado a destajo en el tiempo que ha tenido, y una muestra son sus 84 kilos de peso. Olaizola está fino como nunca.
Irujo sigue su camino
Lo más probable es que a Juan Martínez de Irujo no le importe que su rival en el Cuatro y Medio, Oinatz Bengoetxea, lleve un mes preparando el Cuatro y Medio, o que haya ganado tres kilos de músculo en seis meses. Irujo sigue su camino.
Quienes le conocen, por ejemplo su botillero Ángel Urzainqui, dicen que le ven «muy bien físicamente, con golpe y con una confianza muy grande». Juan Martínez de Irujo va a llegar al Cuatro y Medio con la misma rutina que llegó al Manomanista, pero más concentrada e intensa. Trabajo físico lunes, miércoles y viernes, y un entrenamiento específico en la «jaula». Y al tiempo sigue con la frescura que mostró antes de ser campeón dentro y fuera de la cancha. Irujo sigue siendo el Irujo se siempre, rocero con la gente como el domingo en el Nafarroa Oinez.
Irujo va a llegar con una preparación justa del Cuatro y Medio, pero muy intensa. Hace dos semanas fue una hora con Jokin Etxaniz, ayer por la mañana fue más de hora y media con el especialista por antonomasia, Jorge Nagore, en el Astelena de Éibar. Dos partidillos a cara de perro.
«¿Que Irujo estuvo lesionado? Pues no se le ha notado mucho. Hemos jugado los dos a mucha intensidad, hemos corrido como condenados y yo le veo a Irujo como un pelotari peligrosísimo para el Cuatro y Medio», dice Nagore. «Es que lo hace todo. Saca, resta y se defiende muy bien y luego termina bien el tanto y también tiene mucho garrote