Tras 34 partidos en verano se ve justo para el Cuatro y Medio
L.G. / J.H. / Diario de Navarra
La vida de Yves Salaberry dio un vuelco inesperado el pasado 13 de junio, cuando disputó su primera final Manomanista. Desde aquel día, el primero que un francés jugaba y perdía una final mano a mano, apenas ha tenido tranquilidad. Su verano pelotístico ha sido intenso como pocos. Desde aquel 13 de junio han transcurrido 85 días en los que el delantero francés ha jugado 34 partidos. Uno cada dos días y medio. Por eso Xala apuntaba ayer en la elección de material del Labrit que su rendimiento en el Cuatro y Medio es una incógnita.
«Estoy cansado. Llevo encima un verano bastante intenso y esta competición se te presenta de sopetón, sin margen para prepararla. Eso no quiere decir que no tenga ilusión por hacerlo bien. Mi objetivo principal es sacar adelante este encuentro e ir poco a poco rodándome», comentaba el francés en el Labrit.
El reto no va a resultar fácil para un Xala que viene de ser el pelotari que más ha rentabilizado Aspe en las ferias de verano. Ha sido programado en 13 partidos, con un 65% de victorias. Su combinación con Fernando Goñi (tres victorias de tres) y Pacual (75% triunfos) ha sido letal. La pega, además del cansancio, es que le ha tocado un hueso duro de roer, Patxi Ruiz.
«Ruiz es un contrario muy peligroso. Ganó el Cuatro y Medio de San Fermin y se desenvuelve bien en la distancia. Tiene un saque muy bueno y puede hacer daño con su golpe de derecha. Se mueve con rapidez. No me a dar facilidades», apuntó.