Nagore se ve en un grupo de cinco o seis aspirantes a la txapela y sueña con revalidar el título de la jaula
M.G.M. / El Mundo Deportivo
Parece que no está, pero su nombre comienza a sonar con fuerza por estas fechas. Jorge Nagore posee tres txapelas oficiales del cuatro y medio saldrá pronto del anonimato para defender el título conseguido en 2003. El de Irurtzun ya está entrenando a tope y conserva “toda la ilusión del mundo de volver a llegar a la final”. El navarro será cabeza de serie junto con Titín –el otro finalista de 2003– , Beloki y Capellán, semifinalistas el año pasado.
Nagore asegura estar haciendo “una preparación parecida a la del año pasado” y reconoce que “ilusión no me falta. Ahora estoy esperando a ver cuando empiezo y quién me toca”. El torneo será presentado esta semana y entonces lo sabrá.
El delantero de Aspe sabe que esta es su oportunidad para brillar, tras un verano en la sombra, con partidos de segundo orden. “No he jugado partidos de mucho nombre, pero quizás eso me ayuda a motivarme un poquito más. Estoy con muchas ganas e ilusión de volver a jugar la final. Para estar en el candelero hay que jugar los torneos más importantes y yo no he estado. Es evidente que pierdes protagonismo, pero esto es así. No te queda más remedio que luchar y yo tengo muchas esperanzas puestas en este torneo, aunque sé que hay grandísimos pelotaris”, añade el campeón.
“Por ilusión no va a ser, yo voy a intentar jugar al máximo y, suponiendo que puediese jugar la final, me haría tanta ilusión como la primera, porque cada vez se está poniendo más difícil. Nosotros vamos para arriba y hay gente joven que viene apretando”, afirma.
33 años y 3 txapelas
Jorge acaba de cumplir 33 años y afirma que “en los últimos años ha salido gente muy buena, como Barriola, Aimar o Patxi Ruiz, que han jugado tanto finales del cuatro y medio como manomanistas y quién dice que no pueden jugar ellos también este año la final. Así como yo y algún otro más, creo que ellos tienen posibilidades. Hay cinco o seis pelotaris con opciones”.
la principal arma de Nagore es el saque, pero sabe que eso no es suficiente. “No cabe duda de que tengo un gran saque pero para llegar a una final hace falta tener un poco de todo y hacer partidos muy completos –dice–. Creo que el año pasado jugué muy bien todos los partidos, incluso el que perdí con Titín III en Eibar. Fue de esos que te fastidia el hecho de perder pero estás contento por el partido que has hecho”. Nagore cree que el año pasado “jugué quizás con un poquito más de tranquilidad que otras veces, quizás por la veteranía. Con tensión, pero analizando los partidos”.